lunes, 7 de marzo de 2005

Los marines norteamericanos


Este fin de semana ha habido una noticia sobre todas, ha sido la liberación de la periodista italiana Giuliana Sgrena y el posterior ataque a su coche por parte de los marines norteamericanos. En dicho tiroteo murió el agente italiano Nicola Calipari.

Giuliana SgrenaLa noticia del rescate me llenó de alegría, pero inmediatamente apareció la segunda, en la que se hablaba de un incicente con los soldados norteamericanos. Dice el alto mando militar yanki que el coche iba muy rápido al acercarse al puesto de control, que los soldados trataron de avisar al conductor para que se detuviera -con movimientos de manos y brazos, con luces y con disparos de advertencia delante del coche y al aire- y que como no se detuvo pensaron que era un coche kamikaze y se vieron obligados a abrir fuego sobre él. Sgrena y los militares italianos cuentan otra historia, que nadie les dio el alto, que el coche no iba rápido y que los disparos no salieron del puesto control. Si he de creer a alguien ha de ser a la periodista italiana. Esta es la verdad de Giuliana Sgrena.

Los soldados norteamericanos no deseaban que Sgrena saliera de Irak, tal vez porque no están de acuerdo con los pagos de rescates, o porque la vida de un periodista -más aún si trabaja para un diario extranjero y de orientación comunista- no vale nada. Esas eran las órdenes a cumplir. Sé que dispararán siempre primero y preguntarán después. En todo caso, su gobierno está para tapar estos incidentes. ¿Qué pasó con José Couso? Los militares no quieren testigos con capacidad para contar la verdad; ni en Irak, ni en ningún sitio donde vayan sus marines a pacificar y a prolongar el progreso del sistema capitalista.

Unos días antes de que todo esto ocurriera, el periódico para el que trabaja Sgrena -Il manifesto- publicó una entrevista a un sargento del tercer batallón de los marines durante la invasión a Irak. Esta entrevista fue realizada por Patrizia Lombroso y la ha traducido Gorka Larrabeiti para Rebelión y en ella se muestra el lado de la guerra que todos intuimos y que los gobiernos ocupantes tratan de ocultar.

No hay comentarios: