jueves, 14 de julio de 2005

Reflexiones



Nota: Cuando estudiaba en la Facultad de Informática participé en la revista que hacíamos los alumnos y que se llamaba Coleópteros y Otros virus. Colaboré en muchas cosas, incluso dar vida a algún personajes extrovertido y todo el mundo onírico que le rodeaba. Todo para hacer un poquito de opinión desde otro punto de vista. El artículo que hoy recojo en este blog, fue escrito en octubre de 1993 y publicado en el número 15 de dicha revista.

Basi Vos Retrato
Basi Vos Retrato
Lord Vran escucha la radio en sus habitaciones. Es un programa gris que mezcla los sucesos con las opiniones y los cotilleos con una música horrible. Así pues, ante este inesperado descanso, me acerco a la ventana. Miro al horizonte, escapando de esta isla inexistente en la que vivo tan solo con cerrar los ojos. Soñar que camino por el cielo mirando a los hombres. Va siendo complejo analizarlos, tan contradictorios que son.

Es así que ves largas colas de ellos ante la taquilla de un cine, y en el cine de enfrente no hay nadie. No tienen sentido de la simetría. La simetría es el arte del equilibrio aplicado. Simetría es mi eunuco cuando duerme con su pijama rayado a franjas melocotón y fresa. Pero dejemos de pensar en él o tendremos una Basi Vos Excitación.

Silba la tetera en la cocina. Sin duda el té está listo. Tomo las tazas con dinosaurios y preparo el servicio para Lord Vran. Acaricio su puerta y entro para servirle. Me sorprendo, pues Lord Vran ha redecorado su cuarto con feos mamut, diplodocos y otros bichos cuyos nombres desconozco. Me sorprendo de nuevo, pues Lord Vran no viste su casaca roja ni su hermosa camisa con chorreras blancas; lo que viste es un horrible dinosaurio con una inscripción: Jurasic Park.

- Por favor, dame tu Basi Vos Opinión de mi nuevo aspecto juvenil.

- Lo siento, mi lord, pero siempre he odiado las seudo culturas del desconocimiento. Me muevo incómodo en esta loca pasión sobre la genética de bichos desaparecidos durante el cuaternario. Siento nostalgia por Pedro Picapiedra y Pablo Mármol, pero no por el DNA o ADN reconstruido, ni por el sueño de repoblar un planeta con dinosaurios. Me duele fuertemente el negocio descarado de ese Spielberg; con los sueños de los niños no han de jugar los mayores.

Me di la vuelta y con mi desaire abandoné la estancia. Me crucé con Miss Margaret en el pasillo y sonriendo le dije:

- Maldito consumismo norteamericano.

Ella, que desafortunadamente es sorda, también con una sonrisa, me contestó:

- A planchar la ropa, Basi, a planchar la ropa.

→ Basi Vos firma#