miércoles, 28 de febrero de 2007

Tu vida en 65 minutos

Cartel de la películaLos domingos son esos días que están a medio camino entre la repetición de la semana laboral y la sorpresa del fin de semana, justo en ese punto en el que la curva comienza su descenso. Así comienza «Tu vida en 65 minutos», viendo cómo una lavadora da vueltas un domingo. Lo siguiente: un grupo de jóvenes amigos leen en la prensa la esquela del que parece ser un antiguo compañero del colegio. Para romper su monotonía se acercan al tanatorio y descubren que se han equivocado. A partir de aquí se teje toda una trama de casualidades sorprendentes que van enlazando sobre lo que se dijo, y más en general, sobre lo que se dejó de decir o de hacer. A pesar de que la muerte sobrevuela y se manifiesta constantemente, la película irradia la frescura de la juventud por todos sus poros y está contada con humor.

«Tu vida en 65 minutos» es una película dirigida por María Ripoll, con muy buenas interpretaciones, especialmente la de su protagonista Javier Pereira. En definitiva, una película necesaria, especialmente para disfrutar de un domingo por la tarde.

Por cierto, una pequeña anécdota para los que gustan de este tipo de anécdotas: el guionista se llama Albet Espinosa y en la versión teatral representaba el papel de Ignacio.

martes, 27 de febrero de 2007

Sobre el amor y otros cuentos sobre el amor

Norma Aleandro durante la representaciónEste domingo vi por primera vez sobre un escenario a la excelente actriz argentina Norma Aleandro. Fue en el Centro Cultural de la Villa y representando la obra «Sobre el amor y otros cuentos sobre el amor». Impresiona todo en ella, el manejo de cada centímetro de escenario, el sentimiento con que invade cada uno de los personajes que interpreta, su gesticulación medida y exacta. Juega en cada momento con todo su cuerpo para representar cada una de las palabras que declama. En la obra canta (ese cante recitado acompañado de una guitarra flamenca que pone la piel de gallina), recita versos, nos trae alguna escena de teatro en la que ella sóla llena todo el escenario y nos cuenta cuentos a los más profundo de nuestro corazón. Todo ello magistralmente.

Lo único, que ha elegido textos demasiados clásicos para mi gusto.

lunes, 26 de febrero de 2007

Autocensura

CensuraEl fin de semana eliminé una de las entradas de este blog. Era la primera vez que lo hacía, pero a veces uno mismo se ve en la obligación de censurarse. No tomé la decisión por moda o solidaridad, sino por coherencia. La pasada semana subí una entrada hablando de las disculpas de Sanchez Dragó sobre lo de los madrileños, la suciedad y los inmigrantes. Para fabricar dicha entrada apenas si ojeé la prensa. Me leí los titulares y con eso me construí lo que pensé que pasó pero que realmente no ocurrió. Luego, atando una soga por aquí, prejuzgando para allá y con una pizca de ironía escribí una entrada divertida, pero totalmente falsa. En el momento que me informé y me di cuenta de la forma en que había tergiversado la noticia, decidí suprimirla. Para mí ese es el límite, el que separa lo verdadero de lo falso, otro tipo de censura no me resulta aceptable.

viernes, 23 de febrero de 2007

Amor, lujuria y otros vicios

Cartel de la obraAyer me acerqué a ver «Amor, lujuria y otros vicios», una obra de teatro de la compañía «Cuarto y mitad de teatro». La obra comienza con una escena surrealista entre tres plañideras profesionales contratadas para un entierro, con esto me estaban avisando de que me iban a sorprender en todo momento. La promesa la cumplieron con creces. De repente me encontré en la antesala de las puertas del más allá, con los cadáveres de tres mujeres extravagantes hasta lo imposible, contándonos sus insólitas vidas. La interpretación de las tres actrices (Paula Arjona, Celia de Juan y María Ángeles Saldaña) es excepcional, tanto que me tomé cada uno de estos disparates de sus vidas como algo verdadero sin la menor duda. Si tengo que definir la obra con una palabra diría divertida.

El lugar donde la representaban era La plaza de las artes, un sitio a repetir, por lo alternativo y por lo acogedor.

miércoles, 21 de febrero de 2007

Nueva teoría sobre el 11-M

Gel de baño con proteínas de leche CarrefourEsta mañana en mi baño me he dado cuenta de quién estaba realmente detrás del 11-M. No me lo podía creer, al volver el envase del gel de baño con proteínas de leche Carrefour pude ver claramente un anagrama de un bote abierto con la leyenda 12-M, el día después en el que todo comenzaría. En ese punto me quedó todo claro, la gran superficie francesa, cansada de la competencia nacionalista y brutal que le supone la marca española El corte inglés dentro de nuestro territorio corta por lo sano, para ello planifica los atentados y fabrica un gel de baño mortal que acabará con todos y empezará a comercializar al día siguiente. Seguiré tirando de este hilo para manteneros informados.

Para todos los aficionados a la química adjunto sus ingredientes que confirman esta teoría: Aqua, sodium laureth sulfate, cocamidopropylbetaine, PEG-7 glyceril cocoate, parfum, isotearamide mipa, milk protein + lactose, glycerin, disodium laureth sulfosuccionate, styrene acrylates copolymer, sodium chloride, nonoxynol-12 + PEG-5 octonoate, tetrasodium EDTA, lactic acid, avena sativa + propylene glycol, buxus chinensis, tocopheryl acetate + inoxitol + biotin + retinol + calcium pantothenate, methylchloroisothiazolinone + methylisothiazolinone, hydrolyzed collagen.

martes, 20 de febrero de 2007

La revelación

Cartel de La revelaciónDice Leo Bassi que el objetivo principal de la representación es hacer perder la fe a aquellos que aún la mantienen. Toda la obra trata las religiones monoteístas vistas a través del prisma de la racionalidad y claro, se caen por los suelos. Para ello «la revelación» hace un repaso de algunas de las muchas inconsistencias que presentan las «sagradas escrituras» y de aquellos temas que aparta.

Aunque el humor (muy divertida la parodia con la que comienza el espectáculo) está presente en todo momento y especialmente la ironía, Bassi habla con seriedad de cada uno de los temas que trata. Se desnuda, hasta el punto de plantear sus propias dudas con sus propias contradicciones. En ningún momento entiendo que la extrema derecha o la iglesia puedan atacar el espectáculo.

Una escena de la obraNo quiero contar nada más, pues lo mejor es acercarse al teatro Alfil a verla y crearse uno mismo sus propias opiniones sobre ella. A mí me ha encantado, por eso la aconsejo.

Bassi nos hace, a los espectadores un llamamiento activo para que realicemos una «cruzada laica» para salir del oscurantismo al que los líderes políticos y espirituales nos están llevando en nombre de la religión. Vaya por delante mi declaración pública de ateo.

sábado, 17 de febrero de 2007

Jugando

Carlo Carrá: Retrato de MarinettiMentir es una táctica a corto plazo. Pocas historias se pueden sustentar sobre ellas, ya que el tiempo juega siempre en contra. Las casualidades nos tiran perfectos castillos de naipes que construimos en el aire sin apoyar sobre algo tangible. Mi historia tiene que ver con todo esto. Después de dos años con Luis en los que todo estaba bien atado me dio por revisar su pasado. Sin escarbar apenas surgió el nombre de Laura. No es que me comieran los celos, me ocurrió que pensaba que los hombres prefieren lo que no tienen y para que no se escapen hay que domesticarlos. Creí que Luis había llegado a ese punto perfecto de asimilación de todas mis enseñanzas y quería asegurarme. Me resultó costoso saber algo de ella, pues Luis no quería hablar ni aunque le preguntase directamente. De sus concisas palabras deduje el color de su pelo, una mirada inquieta y unos pocos lugares comunes. Un día, en el que seguramente tenía sus defensas más bajas, me describió un lunar que tenía bajo el pecho izquierdo. Me confesó que le resultaba tan erótico que a veces seguía soñando con él y resultó como si me clavase un puñal. Aquella herida no pudo ya cerrarse.

Carlo Carrá: El manifiesto intervencionistaEn los tiempos muertos de mi trabajo decidí la estrategia. Daría de alta una cuenta de correo electrónico que pudiese identificar con Laura y empezaría a enviarle correos a Luis como si fuese ella. Aunque diez minutos después ya había creado toda la infraestructura, necesité un par de días para redactar el primer mensaje. Aprovechando la casualidad -se había publicado recientemente en «El país» un artículo sobre el último edificio que había proyectado Luis -, me escudé en que Laura había visto en prensa una foto suya y que le había vuelto a la cabeza el pasado común. Escribí también, para evitar las dudas que le desviasen de la hipótesis del azar, que no le había resultado nada complicado dar con él, pues en la entrevista que acompañaba la foto indicaba para qué empresa trabajaba y en sus páginas corporativas de internet venía, dentro de un amplio curriculum, esta dirección. Presenté una Laura un tanto cautelosa, pero que lanzaba la caña y, apoyada en los lugares que compartieron y de los que Luis me había hablado, entreabría ciertas puertas por las que él, si usaba la nostalgia, podría colarse con facilidad. Su repuesta no se demoró más de una hora. Aunque comenzaba indicando lo mucho que se alegraba, mantenía las distancias en todo momento. Pedía que le contara de mí. Se despidió con un frío «saludos» que consiguió defraudarme. No me rendí. Le conté que recientemente Laura había sufrido una enfermedad muy grave y que se encontraba muy sola, con demasiado tiempo para darle vueltas en la cabeza a lo que pudo ser y no fue. Luego le pregunté por si él también estaba solo.

Carlo Carrá: Funeral del anarquista Galli«Al final me casé con Lola, te acuerdas, aquella mujer de la que te hablé cuando nos vimos en Palamós. Nos va bien, aunque a mí me gustaría ser padre pronto y ella siempre me da largas, que si su trabajo, que si ahora tenemos la hipoteca, que a ti te va a dar un ascenso pronto. Empiezo a impacientarme y no sé de qué manera decírselo». Reconozco que a pesar de la indignación al ver como destapaba nuestros secretos más íntimos me tocó el alma hasta hacerme llorar. Las cosas van a cambiar, pensé mientras decidía abordarle esa noche durante la cena para resolver el problema y dejar esta estúpida correspondencia. No fue así, aquella noche Luis se mostró más esquivo que nunca, como si tuviese un secreto que ocultarme y a la mañana siguiente en el correo de Laura encontré un nuevo mensaje más íntimo aún. Me decía que desde el primer correo algo que no sabía que era se le había roto dentro y que empezaba a pensar en la ternura de Laura como el único pegamento posible. Le rogaba una cita, pues necesitaba verla. Respondí que imposible ya que, envuelta en la preparación de un viaje pendiente que la llevaría a Italia durante los próximos cuatro meses, no le quedaba un minuto libre. Sin embargo le prometí que a la vuelta hablarían con calma.

Aquella noche Luis no regresó. Me telefoneó a los dos días para explicarme que se encontraba envuelto en un «mar de dudas», replanteándose la vida y que le parecía estúpido que continuásemos juntos. Me dijo que como abogada que era preparase todos los documentos y que cuando estuviesen listos que él los firmaría con los ojos cerrados. Al mes, con todo dispuesto, nos vimos en café del centro. Garabateó su nombre en todas las hojas sin leerlas. Le habían nacido las primeras canas en el pelo y la mirada y aspecto mostraban a un hombre atormentado, pendiente de tomar una decisión sin vuelta atrás. Intenté cogerle de la mano para dar algo de calidez a la despedida, pero me rehuyó y se fue. No volví a verle hasta esta misma tarde en el aeropuerto. Le encontré más risueño, sobre todo cuando con una gran sonrisa dijo: «Mira Laura, esta es Lola, mi anterior mujer». Ella, sobre su regazo balanceaba un niño de meses.




Nota: Los cuadros (Retrato de Marinetti, El manifiesto intervencionista y Funeral del anarquista Galli) que decoran este relato son obras de Carlo Carrá.



miércoles, 14 de febrero de 2007

La noche de los girasoles

Cartel de La noche de los girasoles«La noche de los girasoles» es una de las cuatro películas que este año optaba en la categoría de «mejor director novel» (Jorge Sánchez-Cabezudo) a los premios Goya de la Academia de las artes y las ciencias cinematográficas de España. Era un mal año, como todos los últimos, para competir en esta categoría tan disputada. La película tenía dos nominaciones más que tampoco se llevó, la de «mejor guión original» (Jorge Sánchez-Cabezudo) y la de «mejor actor revelación» (Walter Vidarte).

Escena de la película«La noche de los girasoles» es especial, de esas que dejan un poso por el guión, pero especialmente por cómo está contada. Se basa en los personajes; cada uno de ellos tiene su historia y todas ellas cuentan la película al mezclarse en un mosaico perfecto. Bien estructurada y perfectamente tramada, sube de intensidad con cada minuto que pasa.

{}Nota: No he podido enlazar directamente la web oficial de la película, ya que el web de su distribuidora te obliga a pasar por su página principal y buscar la película desde allí sin ofrecer en ningún momento un enlace directo.

martes, 13 de febrero de 2007

11-M

La paredNo puedo entender la matraca con este tema. Se escapa de mi conocimiento la insistencia en los complots fabulosos (de fábula, no de estupendo) que se empeña en crear la derecha de nuestro país para intentar engañarnos a todos contando que ETA y ZP se pusieron de acuerdo para desmontar el «buen gobierno» del PP.

Se me abren los ojos. Desde mi óptica no es posible pensar que todo vale a cualquier precio. Nadie que esté en su sano juicio y que de verdad tenga un pensamiento político comprometido, progresista y de izquierdas cambiaría un solo muerto por llegar al poder. Lo que sí pienso, después de todo esto, es que ellos (la derecha de siempre que sigue en el mismo sitio) sí que lo hubieran hecho. No les resulta repulsivo, simplemente lo consideran como una forma útil que les permita conseguir sus objetivos. Tanto como un pronunciamiento militar contra un gobierno legítimo.

{}Actualización del 14-02-2007: No he podido evitar añadir este vídeo que he encontrado hoy.

miércoles, 7 de febrero de 2007

Un enemigo del pueblo

Cartel de la obra Un enemigo del puebloQue «la mayoría no tiene la razón» es una frase que comparto. Muy pocas veces se escucha y se defiende con pasión sobre un escenario a través de un protagonista. El otro día la escuché sobre en el Valle-Inclán. «Un enemigo del pueblo» es una obra teatral de Ibsen que se está representando estos días y en la que se cuenta la lucha de la razón frente al poder político y cómo éste escamotea la verdad siempre que perjudique algún interés que ellos vigilan (económico especialmente). La obra nos cuenta los conflictos de un hombre libre a la hora de elegir defender «la pura verdad» (aquella que es indubitable, clara y sin tergiversación) y el precio que se debe pagar por tal atrevimiento. Nos va contando las presiones (directas e indirectas) que se va a encontrar (familiares, económicas, laborales, sociales…) para indicar que no somos suficientemente libres como para decidir y que por lo tanto el sufragio universal no es la forma sobre la que debe sustentarse un gobierno. El miedo está latente en todo momento y es administrado con el objetivo de silenciar todo aquello que no se considera oportuno. «Un enemigo del pueblo» nos cuenta el funcionamiento de los mecanismos de manipulación que el poder utiliza para gobernar.

Francesc Orella en escenaEn esta obra tan cargada de mensaje, los actores se convierten en el megáfono preciso para que las palabras presenten toda la fuerza expresiva que necesitan. Para mí destacan, junto a Francesc Orella, Walter Vidarte (soberbio en la escena en la que habla de sus ancestros y le plantea un nuevo dilema al protagonista para que el decida el futuro de sus hijos) y Enric Benavent (el papel del hermano alcalde).

Cambio de escenografía de Un enemigo del puebloLa escenografía comparte lo sencillo con las nuevas tecnologías. El escenario se monta y desmonta rápidamente mientras el decorado se construye virtualmente sobre pantallas. La televisión está presente en todo momento, tal y como nos rodea en nuestra vida cotidiana.

No había visto el teatro desde la reforma, desde que era la antigua sala Olimpia. Por fuera me horroriza pero por dentro es de lo más acogedor y funcional que pueda encontrarse.