sábado, 31 de julio de 2010

La contagiosa magia de Zenet

Zenet llena la Plaza Mayor de Gijón en un concierto espectacular


Viernes 30 de julio de 2010. Plaza Mayor. Gijón


Zenet y su banda durante el concierto de Gijón (Foto: Toni Gutiérrez)
Zenet y su banda durante el concierto de Gijón (Foto: Toni Gutiérrez)


A finales de mayo vi por primera vez a Zenet sobre un escenario. Reconozco que me sentí deslumbrado y salí encantado de aquel concierto. Pensé que parte del éxito estaba en el trabajo de Zenet y su banda y que otra buena parte había surgido del entorno, aquella pequeña caja en la que se convirtió el teatro Lara y el público tan entregado que allí se había reunido. Supuse que iba a ser difícil que se repitiera el encantamiento en un lugar abierto y de entrada libre. Me equivoque: volví a vivir la misma magia y ese proceso de conversión en el público. Es que cuando Zenet se sube a un escenario, sabe entregarse a su público y conseguir aplausos rendidos allá por donde va.

Lo que ocurrió en la Plaza Mayor de Gijón fue espectacular, hasta parejas de baile se atrevieron a danzar con el compás de sus canciones. Agarrados y dando vueltas escenificaban el sentimiento que sus canciones transmitían.


Dos instantáneas de Zenet durante el concierto de Gijón (Foto: Toni Gutiérrez)
Dos instantáneas de Zenet durante el concierto de Gijón (Foto: Toni Gutiérrez)

miércoles, 21 de julio de 2010

Bienvenidos al Cabaret del Price

Una gran variedad de artistas y números en el espectáculo de cabaret ¿Pasión sin Puñales?


Martes 20 de julio de 2010. Teatro Circo Price. Madrid


Cartel del cabaret ¿Pasión sin puñales?
Cartel del cabaret ¿Pasión sin puñales?
No soy aficionado al cabaret. La imagen previa que tenía es la de un lugar semioscuro, con muchas mujeres y poca ropa. Un espacio bohemio, procaz, transgresor, insinuante, lleno de posturas estilizadas a la manera de una buena pose y cargado de un humo irrespirable producido por cigarros al final de largas boquillas. Donde el público lo forman artistas, bohemios también, que ríen a carcajadas, hablan a gritos y beben para olvidar todo aquello que no quieren recordar. Un submundo que permite convivir con lo prohibido y que ofrece una vida efímera, que se acaba con la noche, pero plena, instintiva y superficial.

Algo de todo ello hay en ¿Pasión sin puñales?, pues el mito del cabaret se presenta como un cebo del que si vas siguiendo el sedal encontrarás un espectáculo de circo moderno. Los números, en general, son buenos y se ha conseguido ya ese punto de engrasado en todo espectáculo circense requiere, que se hace con los roces entre los artistas y que consigue que el trabajo tenga cierta complicidad y luzca mucho más.

La pista está perfectamente organizada: sobre el escenario se desarrollan algunos números y sirve para los músicas; en la pista, otro escenario circular aproxima a público y artistas para que ambos pudieran tocarse si extendieran el brazo; el resto de la pista lo ocupan mesas para el público que puede ir tomando copas durante el espectáculo; al principio de las gradas, a la altura de la última fila de mesas, un piano; el resto del público sentado en butacas alrededor de la pista. Del cielo cuelgan unas formas que son una especie de estalactitas. Las luces son discretas, cambian de color y saben mantener el ambiente en penumbra cuando el artista lo requiere.

Gala Troschenco en su número de Poledance
Gala Troschenco en su número de Poledance
Hay un payaso en Aitor Basuari más que un maestro de ceremonias. No tiene chistes demasiado acertados, ni logra conectar con el público y no sé siquiera si lo intenta. Hace también algo de magia cómica y un número a medio camino entre el striptease y lo grotesco. Parece que como si le faltaran tablas, látigo incluso, y cuando habla con los artistas no entabla un verdadero diálogo pues todo lo que va a ocurrir en la conversación resulta previsible. Le acompañan las Pussycats, seis mujeres gatunas que apenas esconden sus pechos tras unas leves transparencias. Ellas, además de servir de comparsa a Basauri, realizan un número de sillas muy aplaudido que sirve para calentar la primera parte del espectáculo.

Natalie Enterlines es una artista del bastón y el sombrero como demuestra en su número de acrobacias y danza con ambos elementos. Después tenemos la magia visual de Sergi Buka en su actuación llamada Lumen, ilusionismo futurista construido en torno a un haz de luz verde.

El cable es el elemento de Molly Saudek. Un excelente equilibrio el suyo transmitido desde la fragilidad de su cuerpo que va y viene sobre el alambre; se lanza, se tira, se apoya como si toda su vida se hubiera movido encima de él. Es un número impresionante que me dejó boquiabierto. Alfonso Vilallonga se hace apodar El Rey del Cabaret. Realiza varias actuaciones en las que canta, toca el acordeón y el piano. Transgresor en estilo, pero no tanto en letras, e hilo conductor del cabaret. Es él quien va aunando con su sombra aquiescente el trabajo de sus compañeros. Resulta un buen descanso de Aitor Basauri.

El hecho de que haya orquesta en directo ofrece un encanto especial a las actuaciones, hacen que todo parezca más espontáneo e irrepetible. Germán Díaz Guerrero, además de tocar el trombón, se encarga de dirigir al resto de músicos: Juan Sánchez al piano y sintetizadores, Javier Sánchez a la guitarra, Pedro Esparza al saxo y flauta, Valentín Iturat a la batería, José Ramón Jr Abella al bajo, Leonardo Federico Hoyos al violín y Guillermo Lancelotti a la trompeta. Suenan bien y aprovechan su experiencia para que su música sea una parte más de todo lo que vemos y oímos sobre los escenarios. Sin duda su vitalismo es un acierto para el espectáculo.

Strahlemann & Shöne con su número de malabares Passing
Strahlemann & Shöne con su número de malabares Passing
Strahlemann & Shöne con su número de malabares Passing sorprenden y encandilan al público. Se corea la música para jalearles mientras se van pasando las mazas y la ropa sin que toquen nunca el suelo los objetos. Divertidos, acelerados y perfectos en la ejecución, llegando incluso a intercambiarse la ropa el uno con el otro en un alarde de técnica y trabajo. Otro de los números más impresionantes llega de la mano de Gala que practica Poledance, una especialidad sobre barra fija vertical. Sus lanzamientos vertiginosos desde arriba y el frenar a unos dedos del escenario su cabeza pone los pelos de punta.

La Perla Preciosa es una espigada joven que se dedica a tragar sables. Escucho a Pere Pinyol, director del Price, que no hay truco, que esa espada de tamaño medio entra directamente por su garganta. Sólo hay otras dos mujeres que realicen esta especialidad. Jazz es el número de Marina Bouglione sobre cuerda lisa, una mujer elegante que sin ningún esfuerzo aparente realiza un número trabajado que arrancó gritos entre el público. La de Bouglione, sin duda es otra de las actuaciones más vistosas y espectaculares de la noche.

Es la plasticidad el objetivo principal de los artistas de este cabaret, conseguir la estampa perfecta, en la que parezca fácil lo imposible, como si no hicieran ningún esfuerzo, todo fluyera de manera natural y sus cuerpos fueran etéreos. Y lo consiguen. Uno mira a los artistas y se sobrecoge impresionado, ellos impasibles dibujan en sus caras una sonrisa que esconde un trabajo físico portentoso realizado con una técnica ensayada miles de veces para que todo salga impecable.

Jacobo Espina asienta su número sobre lo ambiguo, realiza una danza del vientre con la que hace temblar cada uno de los músculos de su cuerpo. Es un joven alto, muy delgado y atractivo que luce su figura mientras baila. Las Aerialistas, que sospecho son también las Pussycats, realizan su espectáculo Cupcakes de aros sincronizados. Es un número original, difícil y muy plástico. Son seis chicas y tres aros, así que toca repartirse de dos en dos para hacer sus bonitas acrobacias.

Cerró Catherine D’Lish con The bird un desnudo Burlesque lleno de plumas, jaulas y una muy larga ducha. No tiene un cuerpo esbelto, todo lo contrario, recuerda a las pin-ups de los años 20 que destacan por la exuberancia de sus formas con grandes pechos, muchas curvas y un culo tamaño enorme.

Al final todos los artistas vuelven a la pista en un baile de despedida que sirve para recibir los calurosos aplausos del público que en gran medida se puso en pie para ovacionar su trabajo.

A modo de pequeño anecdotario: La dirección artística del espectáculo corre a cargo de Andrew Watson, quien durante diez años fue acróbata del Cirque du Soleil. En 1990 deja la pista, pero no la compañía, y comienza a encargarse de los castings de acróbatas, de la formación de los artistas y de la coordinación y dirección de varias producciones como Saltimbanco, Alegría y Quidam. Es también director creativo del espectáculo Varekai y dirigió el cabaret erótico Zumanity, ambos aún representándose por Cirque du Soleil.

martes, 20 de julio de 2010

Mi Semana Negra 2010

Muchas fueron las actividades de la Semana Negra de Gijón. No pude ir a todas. Así que un año más conté las que elegí:



Foto de familia en Cudillero con los escritores supervivientes a la Semana Negra de Gijón 2010
Foto de familia en Cudillero con los escritores supervivientes a la Semana Negra de Gijón 2010

domingo, 18 de julio de 2010

El adiós de los amigos

Es tiempo de regresar a la cotidiana realidad


Domingo 18 de julio de 2010. Gijón - Cudillero - Bus negro


La espicha de Cudillero
La espicha de Cudillero
A las diez y media toca estar a la puerta del Don Manuel y dejar el equipaje cargado en el autobús. Es día de despedidas entre abrazos y besos. El tiempo de cerrar una página escrita con tinta de felicidad. Para el recinto de la Semana Negra de Gijón salen dos autobuses y el minitren negro y turístico, en su último viaje. Cuando llegamos a la carpa del Encuentro Yampi está tocando un blues. Nos vamos repartiendo por la sillas. El ambiente es de camaradería. Sonrisas que todo lo llenan, que se contagian, que se tocan y se palpan. Miro hacia la mesa principal, este año es la primera vez que veo que no tiene un cuadro detrás. Le ha tocado el turno a una réplica de la famosa y polémica escultura de León Ferrari llamada La civilización occidental y cristiana. Es una imagen que representa al cristo crucificado sobre un avión F105 de las fuerzas estadounidenses. Cojo el último A Quemarropa de este año y juego a buscarme entre la foto de bulto. Casi a la vez canta Yampi su tema A Quemarropa salió y después otra canción suya, nueva de este año, que creo que se titula Negro. Recoge sus cosas porque ya están aquí los que van a clausurar la Semana Negra. Son su guitarra encerrada en una funda negra, con su libro de canciones, con el atril, se va hacia el fondo. Los Rufos se suben a la mesa esperando a sus dueños, de los que ya les han hablado.

Tras el acto de clausura, tomamos el autobús que nos acercará a Cudillero para la espicha que supone el fin de fiesta. En el bus se escuchan conversaciones interesantes, una de ellas la protagonizan Carlos Salem, Guillermo Orsi, Mario Mendoza y Javier Márquez, hablan de los libros electrónicos, a unos les preocupa, a otros les parece que ambos soportes pueden existir sin problemas, los hay que piensan en los nuevos contratos que tendrán que firmar con pereza...

En el puerto nos recibe una joven banda, Avanti Cudillero, de gaitas y tambores que tocan varias canciones para nosotros. Sigue un breve discurso de Taibo, ya sin voz ahora que la maratón se ha terminado. El alcalde de Cudillero nos presenta su bello pueblo marinero y nos acompaña hasta el anfiteatro, a uno de los bares que tiene reservada su terraza para esta espicha. La sidra corre de mano en mano, los autores ya saben los ritmos con los que se bebe y las formas. Hace apenas diez días la dejaban calentar en los vasos, ahora han aprendido. Entre «culín y culín» va saliendo la comida: unas croquetas, chorizos a la sidra, empanada, tortilla, calamares, parrochas y chipirones. A las tres todo termina con las fotos de familia en el puerto antiguo. Las últimos abrazos y la promesa de escribirse los unos a los otros todos los días.

El equipo responsable de la Semana Negra posa en Cudillero
El equipo responsable de la Semana Negra posa en Cudillero
El autobús, algo menos que mediado, sale para Madrid. Tras diez minutos veo que en la parte de atrás todos van dormidos, mientras que las primeras plazas las ocupan personas que miran por la ventana los paisajes asturianos y después los leoneses. Hacemos dos paradas, básicamente para tomar una pepsi más o fumar un cigarro. Sin Taibo en el autobús no se puede fumar.

Charlas, recuerdos, intercambios de tarjetas, planes conjuntos, deseos futuros, tiempo de pensamientos y mil historias que se cruzan para que cada autor vaya tejiendo su siguiente novela. Todo sirve para amenizar un viaje largo que tropieza al llegar a Madrid con la caravana de los domingueros que vuelven al tedio del verano en la capital.

«Entre todos se logró»

Areces, Vilabrille y Taibo clausuran la 23 edición de la Semana Negra


Domingo 18 de julio de 2010. Semana Negra. Playa del Arbeyal. La Calzada. Gijón


Paco Ignacio Taibo II y Vicente Álvarez Areces
Paco Ignacio Taibo II y Vicente Álvarez Areces
La Semana Negra de Gijón se terminó por este año. Diez días de trabajo que se acaban con una sonrisa de satisfacción y con un deseo de que comience la del año que viene.

En la carpa del Encuentro se celebra el acto de clausura. Toma la palabra Taibo para señalar que éste es el último acto familiar de esta estructura familiar que es la Semana Negra. Luego va llamando de uno en uno a los premiados para entregarles su Rufo y el diploma acreditativo. Comienza por el concurso internacional de tortilla de patatas y sigue por todos los demás, ya literarios. A Javier Sinay se le han pegado las sábanas y no ha llegado a tiempo para recoger el suyo. La vida del semanero es muy dura, especialmente al final.

Tras los premios toca hacer balance y mirar hacia el futuro. La tradición dice que hable Taibo y luego los políticos con los que comparte mesa, pero hoy se altera el orden. Se levanta Areces entre aplausos que saben a despedida ya que no volverá a presentarse como candidato a Presidente del Gobierno del Principado de Asturias en las próximas elecciones. Los aplausos son cálidos y llevan implícito el reconocimiento a su trabajo en favor de este festival desde su primera edición.

Areces empieza recordando a los Taibo, a todos ellos. Destaca la vitalidad extraordinaria de toda la familia que ha permitido que este festival multicultural haya salido adelante otro año más. Siempre luchando contra los obstáculos para sobrepasarlos. Si han transcurrido 23 ediciones, sin duda es por la gente de la calle que ha venido respaldado año tras año con su presencia en las actividades.

Hace 23 años nació la Semana Negra, lo hizo en medio de una crisis, igual que ahora. La que padecemos es global y afecta a todo el planeta. La otra, la del pasado, era local, asturiana, una crisis minera porque la Europa que había nacido del carbón y la sidero-metalurgia empezaba a liquidar el modelo productivo. Aquella primera Semana se comenzó a escasos metros de donde estamos ahora, en el puerto del Musel. Un lugar que para los gijoneses era desconocido entonces. Recuerda el concierto de Gabinete Caligari en aquel año y las riadas de gente camino del puerto para no perderse nada. Entonces se hablaba de la Semana Negra como un chiringuito montado por unos pocos que sostenían ideas demasiado vanguardistas. Desde entonces millones de personas han visitado el festival que sigue siendo objeto de oscuros deseos que nunca han influido en la Semana. Un festival con espacios de progreso y libertad de expresión, que ha acogido a todo el mundo y al que las crisis no han desanimado nunca. Un festival que ha ido itinerando por toda la ciudad y que ha servido para ver como ha ido avanzando Gijón todos estos años.

Guillermo Orsi con su Rufo por el premio Hammett
Guillermo Orsi con su Rufo por el premio Hammett
Gijón tiene unos servicios públicos de alta calidad para asegurar el estado del bienestar, fomentando la cohesión de la identidad y el progreso. Son los más valorados del país, liderando el ranking en Sanidad y Educación y siendo la cuarta ciudad en Políticas Sociales. Gijón es hoy una ciudad modernizada que sigue avanzando y de la que hay que sentirse orgulloso. Lo que antes era un astillero hoy es la bonita playa del Arbeyal. El Musel es un puerto moderno desde el que se va a construir la autopista marítima que lo una con el de Nantes.

La Semana Negra es otro ejemplo, con su gran número de seguidores y un clamoroso apoyo popular. Porque todos los que pasan por ella la han difundido. Areces no estará la próxima edición sentado en esta mesa, pero promete estar entre el público, en las sillas de abajo.

Es el turno de Justo Vilabrille, concejal de Educación y Cultura del Ayuntamiento de Gijón, que comienza señalando que el festival ha sido un éxito absoluto de público y participación social, un éxito de toda la ciudad que está involucrada con ello. Da las gracias a Taibo por organizarlo y por mantener una actividad viva durante tantos años, una tarea difícil. Pero especialmente le agradece que nos haya levantado a todos la moral durante diez días. Define la Semana Negra con las palabras de dos niños saharauis con los que el día anterior la había visitado: «Es una fiesta donde hay muchos libros». El concejal mide la calidad, como gallego que es, según el pulpo que se toma en ella. Ha visitado cuatro pulperías y en todas ellas estaba exquisito. Agradece también el trabajo al personal y a los distintos organismos de Gijón, y tiene un reconocimiento especial con EMULSA, la empresa municipal de limpieza, momento que Taibo aprovecha para indicar que se les ha concedido un premio Rufo a los trabajadores de EMULSA porque son los que consiguen que el recinto esté limpio todos los días. El concejal termina diciendo que la Semana ha sido un éxito y que lo seguirá siendo en el futuro.

En la mesa se encuentra también el viceconsejero de Promoción Cultural y Política Lingüística, Jorge Fernández León, pero la suya es sólo una presencia de compañía, sin voz.

Público y escritores esperando que comience el acto de clausura
Público y escritores esperando que comience el acto de clausura
Taibo cierra el acto con unas palabras. Le ha estado vueltas en la cabeza a lo que iba a contar, pero se le ocurren pocas cosas. No acaba de creérselo. Llegó de México con una situación brutal allí y pidiendo oxígeno a la Semana Negra. Todos le hablaban de crisis, dando por supuesto que en cierta manera tendría que achicarse. Pero Paco y su equipo no lo permitió: ni disminuye, ni se reduce su potencia. Esta situación la creo el Fondo Monetario Internacional, no los ciudadanos. Sí que ha tenido reducciones presupuestarias, y eso que la Semana Negra siempre está al borde de lo posible, pero aún así el equipo decidió tirar la casa por la ventana y el recorte sólo se hizo hacia el interior mientras que la oferta hacia el público fue a más.

Lo lograron: 153 autores participantes, más que el año pasado, venidos de 13 países; se organizaron directamente por la Semana Negra 217 actos y se estima en otros 137 los realizados por los locales del recinto; unos cálculos de 865.000 visitantes, donde la jornada con mayor afluencia fue la del sábado 17 con una estimación de 167.000 personas; las 27 librerías instaladas han vendido un total de 33.985 libros cuando las editoriales manejan un porcentaje de caída de ventas en España de un 50%; se regalaron 1.000 ejemplares del libro Pepsi y otros 1.000 del catálogo de la exposición 100 balas; se acreditaron 202 periodistas de 84 medios en todos los soportes, de un total de 12 países diferentes y para los que la oficina de prensa gestionó directamente 278 entrevistas con los autores; 30.000 visitas a la página web.

Dice Taibo que fue verdadera magia. En términos de calidad y en interés de los libros esta edición ha sido una de las de mejor nivel. Todo ello envuelto por un clima democrático, donde la censura no tiene cabida. Es una fiesta y un encuentro de escritores, en la que los autores comparten y se sientan para hablar y para escuchar a los compañeros lo que tienen que decir. Mañana, cuando la adrenalina baje, Taibo se dará cuenta de que todo sucedió como lo ha contado y empezará a preparar la del año siguiente, veremos en qué parte de Gijón.

Hay una manera de confrontar la crisis. La cultura es el balón de oxígeno de una sociedad y hay que incrementarla en estos tiempos. Amor por la gente, circulación de ideas. Agradece Taibo el trabajo maravilloso de su equipo que tiene el don de la ubicuidad. Él es la cara visible, pero los festivales no se hacen con caras visibles. Y va citando a cada uno de ellos, a los voluntarios; a los tres chóferes; a Susana que se encarga de los conciertos; Jorge Xurdemán Gutiérrez que se estrena como asistente personal de Taibo sustituyendo al desaparecido Julián; a Ángel de la Calle provocador nato; a Paraja y Fran en la gerencia; a Ángel Terán que se encarga del recinto; a Cristina Macía y Jorge Iván Argiz que se leen cientos de libros; a Carlinos que lleva la feria; a Paco Pino fontanero para todo lo que va ocurriendo; a Loli, Lupita y Regi en la secretaría; a Rafa, Carmen y Germán en la carpa A Quemarropa; a José Ramón y Rafa en la producción; a Octavio en los setos; a Elena y el equipo de transportes; a Javi y Nacho los calaboceros; a Cova la factora; a su hija Marina que ha coordinado este año los transportes; a Lourdes y Diego que se encargaron de las traducciones; a Marisa y a Alejandro Ortea que se han ocupado de la prensa; Mauricio el webmaster; a Maritza; a Marta en la carpa del Encuentro; a Yampi; a su mujer Paloma que se encarga de toda la coordinación cultural; a los libreros; a los pulperos; a los feriantes; a los churreros...

Entre todos lo lograron.

sábado, 17 de julio de 2010

El libro Pepsi de este año se llama Los olvidados

Los gijoneses y visitantes acuden para llevarse a casa el libro que representa el espíritu de la Semana Negra


Sábado 17 de julio de 2010. Semana Negra. Playa del Arbeyal. La Calzada. Gijón


Paco Taibo con Los olvidados
Paco Taibo con Los olvidados
La Semana Negra de Gijón es una acto de comunión entre escritores y público, un encuentro sin barreras. La santa hostia que la consagra es el libro Pepsi que se reparte en la carpa del Encuentro y después se firma en la carpa de A Quemarropa. Con él se cierra la actividad literaria de una Semana cargada de encuentros, charlas, presentaciones y complicidad.

Quien no ha tenido un libro Pepsi en su mano no puede saber de qué hablo. Guarda el libro la misma magia que todo lo demás que ocurre aquí, pero a su vez representa el espíritu contagioso de la Semana Negra. No se puede comprar, se regala toda la edición en unos minutos, en un acto efímero de amor por la lectura, como un polvo dulce que sella un cortejo tan trabajado como placentero.

Taibo toma la palabra para explicar que el libro es un producto de muchos años de trabajo. Es importante, igual por los contenidos que por los autores. Se trata de un libro único, sin distribución comercial. Con el de este año han tratado de plantearse las historias de Los olvidados para rescatar a aquellos que los autores encontraban necesarios en nuestros días, pero a las que hemos dejado de recordar.

Juan Carlos Garabaya, gerente de Pepsi, en su turno, explicó que la crisis no puede llegar nunca al libro Pepsi. Con el libro la empresa participa en la parte cultural de la Semana Negra. La idea de este año de crisis era superarse y así se ha hecho.

Algunos de los autores que han intervenido en el libro Los olvidados
Algunos de los autores que han intervenido en el libro Los olvidados
Ángel de la Calle enseña una caja y dice que está vacía, que este año se les olvidó meter el libro en el interior. Dentro no hay nada, continúa. Tal vez sí, la dirección desde la que descargarse el ebook de este año por internet. Es broma, el libro sigue siendo real, con su olor reciente de imprenta entre sus páginas.

A continuación se da paso a nombrar a los autores presentes que han formado parte del libro para que saluden. Ellos son Ernesto Burgos, Alejandro Hernández, Marta Cano, Alfonso Mateo Sagasta, Carlos Fortea, Yayo, Carles Quílez, Enrique Vegas, Segio Bleda, Eduardo Vaquerizo, José Luis Ibáñez, José Luis Muñoz, Juan Bas, Julio Murillo, Pepe Gálvez, Mario Mendoza, Nacho Guirado, Rafael Marín, Alfons López, Scott Hampton, Antonio Altarriba, Davide Osenda, Gianfranco Manfredi, Bepi Vigna, Paolo Baciolieri, David López, Laura, Ángel de la Calle y Paco Ignacio Taibo II.

Después se inicia el reparto, que Taibo quiere hacerlo de una forma ordenada mientras Ángel de la Calle huye ante la avalancha que se avecina. Al final, la tradición se impone, tal vez sea una batalla perdida.

Después, cuando la mesa se ha quedado vacía de libros, los autores -escritores y dibujantes- se van hacia la otra carpa, se sientan en una larga fila a esperar que los lectores pasen a que ellos les firmen este recuerdo.

Los militares españoles resolviendo un caso criminal

Francis P. Fernández presenta su novela La versión del minotauro


Sábado 17 de julio de 2010. Semana Negra. Playa del Arbeyal. La Calzada. Gijón


Francis P. Fernández
Francis P. Fernández
Llega el momento de la última presentación de libros en la Semana Negra de Gijón de este año. La «suerte» le cae a Francis P. Fernández que presenta su libro La versión del minotauro. De anfitrión oficia Juan Ramón Biedma. La carpa del Encuentro está llena, pues se siente la cercanía del regalo del libro Pepsi.

Biedma presenta la novela como un thriller con un capitán del ejército en franca caída y un sicario con sus crímenes a rastras. Hay también un presidente de un gobierno al que van a juzgar por invadir un país de Oriente Medio. En la realidad esto no pasa, los actos de este tipo no tienen consecuencias, no hay que revisar muchos años atrás en las hemerotecas para comprobar esa impunidad sobre las decisiones de nuestros gobernantes. Es la ventaja del novelista que puede acercarse a dónde el periodista es incapaz de llegar. Para contarnos todo esto Fernández nos monta una novela que además está muy bien escrita. Con un lenguaje muy curtido y utilizando un gran sentido del humor.

Francis P. Fernández define su novela como una conspiración alrededor de un hecho de actualidad. Se trata de una historia seria de héroes y villanos, en la que lo que importa son los personajes. Son personas que hacen cosas y que a la vez le sirven para desnudar el mito del agente secreto tipo James Bond. Nada es inventado, todo ha pasado de un modo u otro, sólo se ha maquillado para la novela. Dice que la inspiración, en cierta manera, le viene gracias a Madrid y sus atascos. Algo muy bueno para los novelistas pues les ofrece tiempo.

Francis P. Fernández y Juan Ramón Biedma
Francis P. Fernández y Juan Ramón Biedma
La novela se desarrolla dentro del estamento militar español. Dice Fernández que la corrección política es una tontería. El habla de los militares porque les paga y por tanto puede hacerlo. Cuando hizo la mili vio que que son como funcionarios que hacen cosas de funcionarios, cosas que en realidad no valen para mucho. En aquellos tiempos se hizo amigo de alguien que trabajaba en Inteligencia Militar y básicamente hacían el mismo trabajo tedioso de administrativo.

De aquí pasa a hablar del mundo del que procede: el académico. Es similar, tiene sus códigos, pero no difiere mucho de otras cosas. Lo académico te ayuda a describir y eso es importante para escribir. Las buenas novelas hablan de cosas que el autor conoce, así que la labor de documentación es muy importante, al igual que ocurre en el mundo académico.

Se nota que a Francis P. Fernández le gustan los líos. Explica que cualquier puede cometer un asesinato. La mente criminal es un mito construido por el poder para perseguir de una determinada manera. Es más fácil criminalizar al sujeto que explicar que es el mundo el que genera al criminal. No podríamos decirlo y no cambiar el mundo.

Cuba se defiende sola

Fabian Escalante: «No tengo preocupación porque me hagan preguntas. Probablemente tenga respuestas para ellas»


Sábado 17 de julio de 2010. Semana Negra. Playa del Arbeyal. La Calzada. Gijón


Guillermo Nova, Adrián Álvarez y Fabián Escalante
Guillermo Nova, Adrián Álvarez y Fabián Escalante
El rincón cubano se ha quedado pequeño. Los organizadores buscan sillas plegables para que el público pueda sentarse a escuchar la charla. Las malas lenguas dicen que es la anunciada presencia de Willy Toledo la que ha ha llenado la carpa. Como vengo diciendo estos días la Semana Negra de Gijón es un espacio que va más allá de la literatura, de los libros y la feria. Es un lugar de confrontación de ideas. Hoy toca hablar de La ofensiva mediática contra Cuba: La revolución continua.

El actor Willy Toledo no pudo asistir, desde el jueves guarda reposo por una hernia discal. De todas formas envía un comunicado que la organización lee. No es breve. Comienza con un efusivo «Compañeros en lucha, pido disculpas por no poder asistir». Dice en su mensaje que es importante desmontar las burdas patrañas contra Cuba que se lanzan desde los medios de comunicación. Un trabajo que supone un gran esfuerzo porque las ideologías de centro y de extrema derecha han copado estos medios. En ellos vemos y escuchamos día tras días mentiras, manipulaciones y tergiversaciones. Sólo vemos un lado de la balanza, el que ataca al pueblo cubano y que cercena otras opiniones para mostrar un pensamiento único tramposo construido contra Cuba y su Revolución. En su comunicado repasa las deficiencias que aún tiene España en derechos humanos y, aún así, nuestros medios de comunicación miran hacia Cuba para pedir vergonzosamente un respeto a los derechos humanos. Compara la figura del Rey de España, que no ha sido elegido por la ciudadanía, con la Fidel Castro y el apoyo que los cubanos le expresan dentro del marco del sistema democrático y de elecciones que la isla tiene.

La ausencia del actor no supone un desencanto, nadie abandona la carpa, los ponentes de la mesa son lo suficientemente importantes para que el interés por saber de Cuba a través de quién allí vive hace que nos quedemos todos.

Adrián Álvarez, del Comité de Solidaridad con Cuba, presenta el acto. Su Plataforma es una organización plural que quiere mostrar la realidad cubana. La suya es una lucha emprendida desde una izquierda que se une para la defensa de la Revolución cubana y su modelo, para expresar una solidaridad política, que no económica, con el pueblo cubano. Desarrollan una batalla ideológica contra las campañas que nuestros medios de comunicación lanzan para manchar la imagen de Cuba, país en el que se encarnan, según ellos, todos los males y que por tanto justifican cualquier tropelía contra el pueblo cubano. Unos medios que no protestan por el bloqueo asesino que sufre la isla para, a través de él, ahogar a un país cuya ciudadanía mantiene su firme voluntad y su derecho a defender el socialismo como forma de gobierno y de vida.

Guillermo Nova
Guillermo Nova
Tras él interviene Guillermo Nova, corresponsal en Cuba para LaRepublica.es y otros medios alternativos. Su intención es lanzar una serie de claves sobre la realidad cubana a la que se ha acercado en sucesivos viajes y entre la que ha estado viviendo el último año. A Nova la sorprende la fuerte repercusión mediática de determinadas cosas que pasan en Cuba, un país pequeño y de poca población (cercana a los 10 millones de habitantes). Le intriga también la nula difusión de otros hechos que también ocurren allí. Hay noticias que salen siempre y otras que los medios apenas tocan. Mucho se escribió para decir que Cuba era un lugar con deficiencia en líneas de telefonía móvil. El pasado martes 14, ETECSA, la empresa pública de telefonía cubana, informó que las líneas móviles habían superado a las líneas de telefonía fija en la isla. Ahora que se ha superado el problema los mismos medios que estuvieron tan preocupados por ello, no han recogido la noticia.

Sobre la isla existen muchos clichés y frases hechas, todos, los de una ideología y los de la contraria, tienen ideas preconcebidas y cuando se llega allí es para reforzar esa idea previa.

Nova aterrizó en Madrid de su viaje desde La Habana el pasado sábado 3. Ese mismo día en una cadena privada de televisión se hacía una gira con los presos cubanos para que viesen Madrid. Fueron al Bernabeu y a un centro comercial donde pudieron ver un móvil, una cámara digital... Una visión eurocentrista falsa, pues todos esos bienes de consumo también se pueden adquirir en Cuba. Con estas personas, desde la televisión, se está haciendo una acto de crueldad, convirtiéndolas en reinas por un día para que mañana mismo pasen al olvido y a la realidad española de las colas del paro. Los medios quieren transmitir la falsa idea que relaciona el consumismo con la libertad.

Hay una pluralidad dentro de la Revolución Cubana y de Cuba. Los cubanos de a pie se saben los nombres de todos los personajes de las series españolas porque, cuando se tiene interés, las cosas se conocen. Pero el cubano de a pie no presta atención a los grupos de disidentes pues no le interesan. Sabe que estos grupos tienen un discurso que les viene dado desde fuera y eso hace que estas organizaciones tengan escaso apoyo dentro de la isla. La Revolución cubana se ha creado y funciona en torno a unos consensos con la sociedad, así que el cubano está identificado con su sociedad y con sus instituciones.

Guillermo Nova habla de la libertad de expresión en España y para ejemplarizarla cita el caso de Willy Toledo, quien dijo que opinaba que había otra realidad cubana que no aparecía en los medios y a quien se bombardeó por ello con desproporción en un ataque mediático sistemático. Dicen que quien habla bien de Cuba es porque toma partido y parece que el que ataca a Cuba lo hace desde la objetividad. Pero esa objetividad presunta no es más que una forma descarada de tomar partido. Guillermo no ha venido a defender a Cuba porque Cuba se defiende sola. Lo que pide es un tratamiento honesto sobre lo que allí sucede. Y lo que ve es una gran desproporción. La protagonista debe se la noticia, no el periodista o los intereses de la cadena. Muchas veces se ataca a Cuba diciendo que tiene miedo a un debate. Si de verdad existiera no habría tantos corresponsales extranjeros, una presencia de las más altas. Incluso la CNN está autorizada para tener corresponsalía y además se concedió durante el Periodo Especial, la época más dura en los últimos cincuenta años de la Historia cubana.

Otro tema que trata es la posición común de Europa hacia Cuba con la presidencia española. Algo sin duda anacrónico y que supone una injerencia en la política cubana y un acercamiento hacia los mismas posturas de EE.UU.; Europa su mira la barriga y desde su fuerte eurocentrismo dice qué, cómo y hacia dónde debe ir Cuba. Nova sabe que lo que sucederá allí será dicho, discutido y elegido por los cubanos y para Cuba. Y lo sabe porque así es la identidad que tienen, algo que está vivo en los valores de la sociedad.

Fabian Escalante
Fabian Escalante
Intervino después Fabián Escalante, general retirado que fuera responsable de la Seguridad de Cuba. Recuerda que la primera vez que escuchó a Fidel fue el 8 de enero, tras el triunfo de la Revolución. Vio entonces que la revolución con la que soñaba desde los 18 años había llegado. La Revolución tenía muchos trabajos por hacer y muchas oportunidades para un joven. Pronto empezaron a tomar medidas para liquidar las mafias, eliminar la prostitución, rebajar los alquileres, disminuir los precios de los medicamentos, hacer escuelas, construir hospitales, forjar la nueva justicia igualitaria de la Revolución, emprender al reforma agraria ...

Continuó haciendo un resumen de las agresiones sufridos en estos cincuenta años. Hay en su país una Contrarrevolución que debe ser analizada y estudiada con relación a la Revolución. Esa Contra tuvo como base a una capa social de burguesía, propietarios agrícolas y personas que vivían de un salario llegado desde los EE.UU. La contra sufrió grandes derrotas. En Bahía Cochinos, algo que siempre han tratado de minimizar los norteamericanos y la mafia de Miami, intentó desembarcar un destacamento de los EE.UU., una avanzada, pero en 72 horas el gobierno cubano había acabado con ella. Diseñaron los estadounidenses un modelo de guerra nuevo, subversivo desde el interior, con una operación por la que un gobierno asignaba tareas a sus ministerios para realizar acciones en otros países. Tras dos intentos norteamericanos de producir levantamientos en la isla, la URSS les propuso los misiles. Días antes se había hecho una gran captura de contrarrevolucionarios y armas, así que cuando se lo propusieron, Cuba estaba metida en una guerra. Se colocaron como defensa y se aceptó como un acto de solidaridad con la URSS. Recuerda que los cohetes vinieron por mar en 87 viajes realizados por 80 barcos. Dada su longitud viajaban en sus cubiertas, pero los servicios secretos de EE.UU. no los detectaron hasta que estaban instalados, cuando el 16 de octubre unos de sus aviones de reconocimiento los descubre. La verdadera causa de la crisis de octubre no es la colocación de los misiles, hay que contarla con toda la ofensiva previa realizada hacia Cuba por parte de EE.UU.

La Contrarrevolución se derrota y liquida entre los años 66 y 67. En los años 70 se desarrolla otra etapa igual de sucia. Por dos veces hay que exterminar toda la población porcina pues se encontraba contaminada de peste. Lo mismo pasa con la caña de azúcar que es atacada por una plaga y la llegada de un dengue que se cobra casi mil muertos que incluyen 101 niños. A mediados de los 70 George Bush es el jefe de la CIA y comienza a crearse la operación Cóndor, un ejército ofensivo diseñado para eliminar los movimientos revolucionarios que surgían en América Latina, incluyendo Cuba. Empieza una guerra por los caminos del mundo.

Desde el 62 se firma el bloqueo económico a Cuba, para evitar que el resto de países comerciara con la isla. Se ataca a barcos que llevan ayudas humanitarias. La marina pirata de EE.UU. patrulla para impedir la llegada de barcos a las costas. Se presiona y hostiga a todo aquel empresario o persona que tenga relación con Cuba o sus productos. Así transcurren los 70.

Los 80 dan paso a una guerra psicológica, en la que se busca desprestigiar a la isla y a su política. La sola introducción de la duda es un éxito. Surge la operación Peter Pan para sacar a 15.000 niños cubanos quitándoselos a sus madres que viven en Cuba para dárselos a sus padres que lo hacen en Miami. Desacreditan a las personalidades cubanas. Se delinean los ejes de las campañas que lanzan para confundir los logros de la Revolución cubana.

Los disidentes no son presos de conciencia, en todos sus países sus códigos penales condenan a aquellos ciudadanos que mantengan relaciones con otros gobiernos para actuar en contra del suyo. Todos prevén penas de cárcel para quien así lo hiciera. A esas personas los llama presos y no añade la palabra políticos detrás. Sobre esos disidentes cubanos señala Escalante que si se habla con ellos no se encuentra un pensamiento lógico estructurado, que no tienen una idea ni un programa para Cuba. Son asalariados de los EE.UU.

El bloqueo con Cuba es para que no se conozca nada de allí. Los libros de Escalante, que aquí no llegan ni se publican, son políticos, revolucionarios y comunistas porque escribe para divulgar las ideas y su vocación en esos tres sentidos. La América Latina que se está construyendo tiene un claro sustrato en este pensamiento que ha defendido Cuba. Habla de la revolución sandinista y de qué forma perdieron las elecciones. Destaca también que en 2006 volvieron a vencer en las urnas, con las mismas siglas, con la misma persona y con las mismas ideas. Ocurrió cuando el pueblo fue consciente de las calumnias y por eso quiso volver a traerlo a gobernar. Ese impulso que ofrece la Revolución cubana a toda América Latina para construir sus nuevas formas de gobierno, particulares y distintas a las de Cuba, son el principal motivo para que sigan sufriendo los ataques mediáticos.

«No tengo preocupación porque me hagan preguntas. Probablemente tenga respuestas para ellas. Hemos tenido errores, pero hemos sido transparentes». Con estas palabras Escalante abrió el turno de preguntas.

Adrián Álvarez
Adrián Álvarez
Adrián Álvarez, desde la mesa, lee el artículo 592 de nuestro código penal para corroborar lo dicho por Escalante. Recuerda que la principal batalla es la de las ideas, pues los medios actúan como bulldozer de la conciencia y fomentan un nivel informativo que adormezca a la ciudadanía para que no responda.

A Escalante le preguntaron que va a a pasar en Cuba cuando se muera Castro. Cuando Céspedes cayó, había nacido Martí; luego vino Mella y después Castro. «No sé quien le va a suceder. Lo que sí sé, es que ya ha nacido».

Nova explica que desde EE.UU. se privilegia una forma determinada de emigrar para los cubanos, una que incita a los balseros y que sirve para señalar que los cubanos se quieren ir. Nova aclara que antes de 1959 Cuba era el segundo país en emigración hacia EE.UU. y que ahora es el octavo.

Un oyente del público señala que Cuba tiene la constitución más democrática y participativa. Escalante asiente y añade que es muy avanzada porque fue legislada para el presente y el futuro, de tal forma que se garanticen los derechos. En Cuba existen muchas organizaciones de todos los colores y tipos. Muchas son no gubernamentales. Lo que les limita es la agresión de los EE.UU., si te quieren asaltar tu casa primero debes ocuparte de defenderte de esa agresión. Hay un deseo desde fuera tratando de desestabilizar la sociedad con el mensaje de EE.UU. como tierra prometida que no va más allá de una quimera para los latinos. Han intentado robarles a los científicos mediante sobornos, llevarse a los deportistas y dificultar el desarrollo cultural. Han tratado de manipular el miedo con el bloqueo, que pretende hasta controlar el aire que respiran. Se pregunta Escalante quiénes son los terroristas, por qué no se captura a Bin Laden. Se responde al instante, mantener viva una lucha perpetua contra el terrorismo sirve para crear miedo. En América Latina los norteamericanos están llenando el territorio de base militares para acabar con las democracias surgidas.

A diario Guillermo Nova se prepara su agenda informativa. Lleva tiempo queriendo entrevistar a las Damas de Blanco, pero ellas no le conceden una entrevista. Después le preguntan por las elecciones en Cuba. «En Cuba hay elecciones», es doloroso decirlo como una noticia porque es la normalidad. Es un método de elección desde los barrios que señala a quienes quieren que les gobierne y reprenden y quitan al que lo hace mal. Escalante explica las elecciones de su país como un sistema desde la base hasta la Asamblea Nacional. Las organizaciones no gubernamentales (sindicatos, organizaciones juveniles, barrios...) propone a los candidatos, el Partido Comunista está al margen de estas propuestas y no participa en ellas. Los barrios eligen a sus representantes mediante votaciones, luego se hace a nivel de circunscripción, municipio, provincia y nación. Dice que siguen tratando de descubrir el camino, que es un proyecto imperfecto porque ellos no son perfectos y que además se ha hecho en medio de una guerra.

Hay preguntas sobre los cinco héroes cubanos y Nova vuelve unos minutos atrás, a lo del paradero de Bin Laden, para señalar que EE.UU. sí conoce donde está Posada Carriles, el Bin Laden de América Latina. Escalante prosigue con el tema, reconoce que los cinco héroes son oficiales cubanos que llevan 12 años presos en cárceles estadounidenses y que no han claudicado, manteniéndose firmes e íntegros por sus convicciones políticas, morales, éticas y revolucionarias. Los EE.UU. no quieren intercambiarlos.

A Escalante se le preguntó por los mecanismos de migración hacia Norteamérica. Señaló que existe un acuerdo con EE.UU. para que estos concedan 22.000 visados anuales para cubanos que quieran salir de la isla. En realidad se van dando al año entre 1.500 y 2.000, pero para concederla es necesario ser deportista, científico, o señalar una valía que demuestre la utilidad. No dan más, pues lo que tratan es de fomentar la migración clandestina.

Sin más preguntas cerró el acto Adrián Álvarez con una palabras del Ché: «Revolución es cambiar todo lo que necesita ser cambiado». Palabras a los que siguieron emotivos vivas al Ché, a Fidel, a Cuba, a la Revolución y al Partido Comunista.

viernes, 16 de julio de 2010

Tristante nos cuenta la Barcelona del comienzo de la industrialización

Un nuevo enigma para resolver por el detective Víctor Ros


Viernes 16 de julio de 2010. Semana Negra. Playa del Arbeyal. La Calzada. Gijón


Jerónimo Tristante
Jerónimo Tristante
Jerónimo Tristante es otro de los habituales de la Semana Negra de Gijón. Siempre llega con una nueva novela bajo el brazo. Este año trae la tercera entrega de su detective Víctor Ros resolviendo el caso titulado El enigma de la calle Calabria.

Cristina Fallarás, cómplice canalla, le pone los puntos sobre las ies a Ros, un hombre serio, sin vicios, fielmente casado que a ella no le produce ninguna pulsión, seguramente un reflejo de su autor, bromea. Enseña las notas que ha tomado para la presentación, pequeñas frases escritas en un sobre usado como papel. Dice que en esta Semana han sido muchos los debates reivindicando el papel social como lucha política de la Literatura y nos hemos olvidado del folletín blanco. En los casos de Víctor Ros, la razón va desvelando el enigma. Es un detective que usa la ciencia del siglo XIX para investigar. En esta novela nos retrata la Barcelona de 1919, cuando se está construyendo el Ensanche, una ciudad en la que convive a un tiempo el modernismo y las chabolas, donde las madres prostituyen a sus hijas, algunos chinos venden opio y los ricos se hacen tan bohemios como imbéciles. La novela se introduce en la tripa de la chabola y va mostrando todos aquellos efectos que provocó la industrialización y la miseria de los prejuicios. El personaje más atractivo es un travestí llamado Elisabeth que se alimenta de sangre.

El caso que nos ocupa esta vez trata de un hombre que sale de viaje en un carruaje de caballos, que no para en ningún momento, pero que al llegar al destino y abrir las puertas no está dentro: ha desaparecido mágicamente durante el trayecto. Cuando reaparece sobre sus ropas hay polvo de azufre, ha sido torturado y muestra una fuerte aversión hacia los símbolos sagrados. La Iglesia lo señala como endemoniado.

Tristante empieza recordando a Julián Muñiz, una persona entrañable, que se encargaba de llevar a los invitados y charlar con ellos en esos traslados. Propone un nuevo premio más que se sume al palmarés de la Semana Negra, que lleve el nombre de Julián y que sea sobre literatura de viajes.

Reconoce que Ros es demasiado formal, pero el autor está un tanto cansado de los detectives que son antihéroes. Su protagonista es serio, con una vida ordenada y hecho a sí mismo. Tal vez un poco «perfectito». Con él y a través de sus casos, Tristante buscaba crear un Holmes que pudiera contar la época y lo que va viendo en sus viajes. Cada novela ocurre en una ciudad diferente. Ahora le ha tocado a Barcelona. Recuerda que preparando la historia, mientras se documentaba, ha encontrado información de entonces que le ha servido para entender muchas cosas que pasan allí ahora, ha visto aquel tiempo como el de una colonia regida desde Madrid, una especie de sentirse vistos con incomprensión y querer emanciparse. Observó una burguesía contradictoria, que se quiere ir pero que se siente más contenta con la restauración que con los liberales por el simple hecho de que estos primeros graban con impuestos la entrada de textiles extranjeros. Encontró en sus indagaciones previas el inicio del anarcosindicalismo. Se dio de bruces con un ambiente poliédrico.

Jerónimo Tristante y Cristina Fallarás
Jerónimo Tristante y Cristina Fallarás
Siempre supo que el Moriarty de Ros tenía que ser una mujer. En esta novela surge Elisabeth, que en realidad es un travestí, para ocupar ese papel antagónico. Se ha basado para construirla en varios elementos, entre los que se encuentra la figura real de Enriqueta Martí, la vampira del carrer Ponent. Dice Tristante que cuando un autor toma cosas de la realidad el lector no se las cree, como ocurre con las historias de sacamantecas.

Recupera la palabra Fallarás para señalar dos grandes aciertos de la novela, su truculencia y la de colocar a la inmigración como motor del proceso de industrialización. Una inmigración que al llegar no se enfrenta a una aristocracia sino a una burguesía pacata. Con estos dos elementos muestra también que Cataluña representaba el racionalismo y una cultura nueva emergente frente al oscurantismo que aún seguía imponiéndose en el resto de España.

Tristante señala que el asunto catalán es un tema lleno de contradicciones. En aquel momento los que llegaban desde otras regiones iban a trabajar en turnos de 14 horas y que en las muchas festividades que señalaba la Iglesia no se trabajaba, pero que tampoco se cobraban esos días. Surge por contra un nacionalismo rural, ultracatólico en una sociedad de grandes extremos. Una ciudad que es puerto de mar y que por tanto resulta más abierta, más cosmopolita, donde con dinero se puede comprar cualquier cosa.

Matiza Fallarás que la novela resulta totalmente actual, porque aquella Barcelona no difiere en gran cosa de la de ahora. Señala que es muy interesante el retrato realizado por Tristante que maneja un tipo de sociedad propia de Barcelona y que si la superponemos sobre una imagen real de hoy nos explica también el presente como un germen de lo que ahora es. Cierra informando que por primera vez, en este caso, Ros apunta maneras para que ella pueda sentir una pequeña pulsión por él.

Tristante para despedirse recoge el guante y promete hacer más golfo a su detective en próximas entregas. Para su próxima novela, el protagonismo lo tomará la mujer de Víctor Ros, una sufragista que llevará el peso de la acción.

El proceso de construir la memoria

A la Literatura le queda un gran trabajo pendiente para ayudar a generar memoria colectiva


Viernes 16 de julio de 2010. Semana Negra. Playa del Arbeyal. La Calzada. Gijón


Francisco Prado Alberdi, Alejandro Gallo, Vanessa Gutiérrez y Francisco Erice
Francisco Prado Alberdi, Alejandro Gallo, Vanessa Gutiérrez y Francisco Erice
Toca la cita anual con la Fundación Juan Muñiz Zapico en la Semana Negra de Gijón. De un tiempo a esta parte se habla mucho de la memoria de nuestro pueblo y del lento proceso para construirla, de esto versa la mesa redonda que nos proponen desde la Fundación: Literatura y memoria histórica.

La presenta Francisco Prado Alberdi Pipas, memoria sindical de Gijón y presidente de la Fundación, que informa de la ausencia en la mesa de Luis García Montero, a quien se le ha retrasado el vuelo y en estos momentos todavía está volando.

Alberdi cita al sociólogo Jesús Ibañez como preámbulo: «El orden dominante nos impone el olvido..., y el olvido de que hemos olvidado». A él le gusta más el término memoria colectiva que el de memoria histórica. El ser humano no puede vivir sin memoria, así que se reescribe la Historia. El debate que quiere abrir es para encontrar lo que debe hacer la Literatura en ese esfuerzo para recuperar la memoria. Los tres ponentes que le acompañan en la mesa son el escritor de novela negra Alejandro Gallo, la escritora en asturiano Vanessa Gutiérrez y el historiador Francisco Érice.

Francisco Alberdi y Alejandro Gallo
Francisco Alberdi y Alejandro Gallo
Alejandro Gallo, autor entre otras novelas de Operación Exterminio y que en unos meses presentará una nueva obra que son dos en una, quiso hablar de 1984 como paradigma del control que ejerce el poder sobre el olvido y como muestra de que quien gobierna el presente, también gestiona el pasado y prepara nuestras mentes hacia el futuro que dibuja. Explicó después el tipo de Historia que habíamos recibido a través de la educación en este país. La que tuvimos durante la dictadura la definió como escatológica y acuñada en las monedas. Se limitó a un engañoso «Francisco Franco caudillo de España por la gracia de dios». Pero Franco no charló con dios, con quienes habló fue con Salazar, Hitler y Mussolini para empezar a hacer experimentos fascistas. Una etapa que acusaba con el dedo al gobierno de la República por las 547 toneladas del famoso Oro de Moscú y olvida el expolio que estaba realizando en las minas de wolframino españolas para recubrir el fuselaje de los Panzer del eje alemán. Franco regalaba a sus aliados un producto que en el mercado superaba al valor del oro, multiplicándolo por diez en aquellos tiempos. Murió Franco y surgió otra Historia, la historia capada, la que floreció a la sombra de un pacto de silencio y que comenzó un camino de reconstrucción de la Historia sobre la máxima de que en los dos bandos hubo buenos y malos para evitar el verdadero debate, el que debió establecerse entre víctimas y verdugos. Es una educación que busca el alzheimer colectivo.

Lentamente los libros de los vencedores van siendo sustituidos por las voces de los hijos de la dictadura que piden que no nos reinventen más la Historia los mismos. Con lentitud vamos viendo una justicia que no puede hacer justicia, así que tendrá que hacerla la Literatura. Literatura que tendremos que fabricarla entre todos, porque hay que reconstruir la Historia para hablar de nuestra gente, de su épica que han querido ir destruyendo en todo este tiempo. Lo que ocurrió en este país no tiene nombre, a los perdedores se les convirtió en esclavos y todas esas historias están pendientes de ser contadas. Hay que devolver la voz a los nuestros, a quienes fueron exiliados, a los que se asesinó con vileza, a nuestros familiares, a nuestros amigos, porque como decía Quevedo, «uno a uno somos todos mortales, pero juntos somos eternos».

Todos los países reconstruyeron su historia tras la Segunda Guerra Mundial, pero qué pasó en España. Aquí se mantenía una dictadura que no nos dejó reconstruir nada y nos fuimos olvidando de una parte importante de nosotros, de quienes siguieron luchando contra el fascismo en Europa. Somos cada uno de nosotros quienes tenemos que reconstruir la memoria, es una obligación de todos para dejar a nuestros hijos y nietos la Historia bien contada.

Vanessa Gutiérrez y Francisco Erice
Vanessa Gutiérrez y Francisco Erice
Francisco Érice que en su libro Guerras de la memoria y fantasmas del pasado. Usos y abusos de la memoria colectiva nos propone una reflexión sobre los abusos de la memoria, señaló que la memoria no es equivalente a la reconstrucción histórica. El objetivo que pretende la Historia es el de establecer fielmente fragmentos del pasado. La memoria es diferente, lo que intenta es interpretar ese pasado en función de lo personal, de los intereses y del presente. Por decirlo de alguna manera, es el pasado de hoy. No existe una memoria única y siempre se encuentra en conflicto, pues la memoria es un campo de batalla, porque surge de la interpretación del pasado desde las necesidades del presente. Así que se reconstruye constantemente en función de nuevas luchas e intereses. La memoria colectiva es una especie de collage acerca de un pasado. Los recuerdos son limitados, algunas escenas, algunos hechos. La construcción de esos recuerdos es la memoria colectiva y los mecanismos que se utilizan para elaborarla no distan mucho de los empleados por la Literatura. Como no existe un pasado de recuerdos puros la memoria no se puede recuperar, lo que se hace con ella es construirla y en eso la Literatura tiene una enorme capacidad. Primero por sus técnicas que mezclan planos, no respetan los elementos cronológicos e introducen elementos subjetivos, emocionales y personales. En segundo lugar desde el punto de vista de los contenidos que incorporan el pasado utilizándolo para el presente y que consiguen hacerlo de una forma que se convierte en fuente más efectiva para generar nuevos recuerdos y unificar una visión del pasado mostrado; aprovechando la posibilidad de difundir un pasado con mayor atractivo para el público que la propia Historia.

La Literatura se ha utilizado de formas diferentes en tres momentos recientes de nuestra historia. Durante la postguerra se escribieron novelas para ofrecer la imagen que el Franquismo precisaba y para demonizar el recuerdo de la República. En el final del Franquismo y principio de la Transición, para señalar que vamos a tener una manifiesta imposibilidad de desenterrar el pasado de los vencidos. En los últimos años y paralela a los movimientos de recuperación de la memoria ha surgido una crítica al olvido del pasado y una recuperación de la tradición oral para dejar grabadas las historias concretas no contadas. Es este último un camino que busca recuperar tramos de nuestra Historia.

En las sociedades democráticas también existen silencios, hay límites a la memoria. No tenemos que ser beatos con ella, se puede llenar de mitos y deformaciones, pues su objetivo es crear una identidad. Es importante el conocimiento de la Historia, a la que incluso los literatos acuden para documentar sus historias. La gente construye su discurso y en torno a él elabora sus recuerdos.

Público asistente a la charla Literatura y memoria histórica
Público asistente a la charla Literatura y memoria histórica
Vanessa Gutiérrez es autora, junto con Beatriz R. Viado, del ensayo El país del silencio basado en la memoria contada por mujeres corrientes. Su experiencia personal más reciente en los medios audivisuales debida a su participación en Una vida contada hace que, a través de la entrevista a Anita Sirgo, vayan aflorando sus propias sensaciones, sintiéndose arte y parte. Recuerda que lo que Anita le contaba le afectaba a su propia memoria y también a su estado de ánimo.

Como escritora le interesa la literatura que se apoya en la experiencia humana. Para preparar El país del silencio, Beatriz y ella partieron de dos premisas, dos frases escuchadas, «El olvido está lleno de memoria» y «el miedo funciona como gas paralizante a largo plazo». El ensayo es una sucesión de narraciones que merecían ser contadas. Se adentra en el ámbito privado de las personas, testimonios de vencidos. Es un relato directo de sus protagonistas, pero desde una perspectiva de dar visibilidad a lo anónimo. Los hechos tienen recuerdos que han sido silenciados durante mucho tiempo por sus propios actores. También ha buscado el papel de las mujeres, siempre un tanto relegado. Asturias como territorio y la mujer como protagonista, así surge este trabajo periodístico de entrevistar a 21 mujeres que es El país del silencio. Le impresionó y marcó mucho la rotura del silencio que algunas mujeres habían guardado por miedo. Su intención era contar los hechos y también observar la selección de recuerdos que cada persona elegía narrar. Cada una de estas mujeres tuvo compromisos e implicaciones distintas, pues no hacía falta pasar por la cárcel para ser una víctima más. Las hay más célebres, que ya tienen un relato elaborado y construido a fuerza de repetirlo y otras que aún no lo habían contado y se expresan dando pinceladas. No forzaron la memoria, no quisieron dirigir las respuestas, porque los silencios también son significativos. «Si conoces las causas preocúpate por los efectos, si ves los efectos pregúntate por las causas».

Sus intenciones eran las de realizar un trabajo subjetivo ya que se sustenta en la experiencia y en la importancia de lo personal, de unos testimonios con mucho valor. Es una forma de recuperar nuestra autoestima a través del testimonio y la memoria de las personas. Nada impacta más que la sencillez de un relato escolar. Llega más que cualquier técnica.

La obligación del escritor de transformar del mundo, ¿sueño o realidad?

Las tertulias siguen con intención de dibujar el oficio de escritor


Viernes 16 de julio de 2010. Semana Negra. Playa del Arbeyal. La Calzada. Gijón


Rogelio Guedea, Willy Uribe, Jon Arretxe, José Ramón Gómez Cabezas y Enrique Rubio
Rogelio Guedea, Willy Uribe, Jon Arretxe, José Ramón Gómez Cabezas y Enrique Rubio
Se despertó el día lloviznando, uno de esos en que tienes que abrir el paraguas, de un cielo gris que se echa de menos en la distancia. No suele haber cinco días seguidos en Asturias sin unas gotas que la reverdezcan, es su clima y la verdad es que me resulta una delicia. Nada cambia los ritmos ni los hábitos, varía el paisaje que se abre de paraguas multicolores, de impermeables y chubasqueros, de charlas meteorológicas entre dos vecinos. A la hora que el recinto de la Semana Negra de Gijón se despereza, a eso de las cinco de la tarde ya no quedan restos, tampoco fue para tanto.

La tertulia de esta tarde reune a Rogelio Guedea, Willy Uribe, Jon Arretxe, José Ramón Gómez Cabezas, Enrique Rubio, Carlos Zanón, Juan Ramón Biedma, Guillermo Orsi, Raúl Argemí, Gregorio Casamayor, Elsa Plaza, Sanjuana Martínez y Paco Taibo para hablar sobre Novela negra de la realidad a la moda a la búsqueda.

Como dice Biedma le preocupa que el género está ya asumido por la sociedad, lo que ha mermado su capacidad de transgresión y denuncia. Los medios de comunicación han integrado el mensaje y se acabó el escándalo. ¿Qué vamos a seguir denunciando? Literatura frente a realidad a la hora de elegir los temas que tratamos. No debemos pintar escenas más truculentas que la propia realidad, pero el escritor debe de ir un punto más allá que el periodista, no puede contentarse con el simple hecho de la condena, necesita adentrarse en lo que denuncia para desentrañarlo.

Argemí piensa que cuando escribimos un libro no estamos modificando la realidad, para eso hay que hacer una revolución o tomar el poder. No somos distintos a nuestra realidad, así que aquí es evidente el descafeinamiento y que ya no se llega a la profundidad, se denuncia lo que conocemos todos. Hay otro plano del compromiso de la persona, que transciende al escritor. Su apuesta sigue clara, siempre va a haber grupos de inadaptados que van a tener un concepto de rebelión antes esa realidad.

Guillermo Orsi, Raúl Argemí y Gregorio Casamayor
Guillermo Orsi, Raúl Argemí y Gregorio Casamayor
Todos comparten en ese tema de la superficialidad en la nueva literatura, de la falta de interés o capacidad por adentrarse en la profundidad de las cuestiones para denunciar con todas las evidencias. Si la nueva novela negra que viene de los países nórdicos nos interesa es porque describe las fisuras de la sociedad europea acomodada. ¿Qué es lo siguiente a contar, lo que queda pendiente? Hay que entrar en las cabezas de los financieros, en los mundos que no se han tocado, para narrar nuevos caminos por contar. Se puede explorar los demonios propios porque estos enlazan con la realidad de nuestra sociedad y verbalizar lo más execrable que lo social nos deja. Echar raíces profundas en las pequeñas historias y conflictos. Mutar hacia lo psicológico, indagando y pinchando las creencias establecidas de la gente. Simplemente proponer un punto de reflexión al lector.

Influir en la realidad es otra de las intenciones del escritor de género. Dickens influyó en su época, pero ahora denunciar toda la corrupción no sirve de mucho. Tender a lo cotidiano, a dibujar emociones que enseñen nuevos puntos de vista. La ficción tiene difícil superar la realidad, se compite con los noticieros, con sus imágenes, así que el poder del escritor de cambiar el mundo hay que tomárselo con cierto escepticismo.

¿Cuántas veces leer algo te ha hecho pensar y cambiar las formas de hacer las cosas? Escribir es una dinamo para el lector que tiene efectos multiplicadores porque es subersiva: abro un libro y soy otro. La literatura construye arquetipos, luego descubres que quieres ser como ellos. Escribes y los efectos son insospechados

Guillermo Orsi explica que como ciudadano quiere vivir en una sociedad más justa, por eso le preocupan esos financieros tan educados que están tomando decisiones que nos comprometen a todos, ese es el misterio que le gustaría desentrañar.

Hoy se me queda grabado la voz de Gregorio Casamayor diciendo que «como ciudadanos tenemos una responsabilidad y como escritores otra, la de escribir historias que hagan pensar al lector».

Fallo de los premios literarios Semana Negra 2010

Enrique Ferrari, Juan Miguel Aguilera, Alejandro Hernández, Gregorio Casamayor, Javier Sinay y Guillermo Orsi se llevan los premios de esta edición


Viernes 16 de julio de 2010. Semana Negra. Hotel Don Manuel. C/ Linares Rivas, 4. Gijón


Los ganadores Juan Miguel Aguilera, Alejandro Hernández, Gregorio Casamayor, Javier Sinay y Guillermo Orsi y las portadas de los libros premiados
Los ganadores Juan Miguel Aguilera, Alejandro Hernández, Gregorio Casamayor, Javier Sinay y Guillermo Orsi y las portadas de los libros premiados
La Semana Negra de Gijón entrega sus premios literarios. Salvo el premio de relato policíaco que se organiza en colaboración con el Ateneo Obrero de Gijón, se trata de premios detrás de los cuales no hay retribución monetaria. El mecanismo que se sigue para ellos es en varias fases. Existe un grupo numeroso, superior a la centena, de escritores y otras personas relacionadas con el mundo de los libros que durante el año van nominando las novelas que les parecen interesantes. Tienen que ser libros originalmente escritos en español y editados el año anterior a la edición actual de la Semana Negra; el hecho de no haberse editado en España no elimina la participación de dicha obra. La organización de la Semana Negra los va leyendo y aplicando los criterios de selección. Las novelas seleccionadas se entregan a los jurados que se forman siempre con escritores que asisten a la edición del año, preservándose su identidad. Se puede decir que son unos premios transparentes, que nunca se apoyan en elementos extra-literarios.

Para amenizar la espera, cuenta Taibo una anécdota sin revelar nombres. Un año el ganador se quedó dormido porque la noche anterior había sido gloriosa, así que fueron a buscarle. Le despertaron y lo vistieron con una mezcla entre pijama y traje. Bajaba zombie el escritor, y cuando alguien, con el acento de aquí, le dijo en el ascensor «Ganaste el Hammett», él lo entendió como una pregunta y respondió: «Yo no» y volvió a subir a su habitación.

Al Concurso Internacional de Relatos Policíacos se presentaron entorno a los 150 manuscritos de todo el universo de la lengua española. Los cuatro finalistas son dos argentinos y dos andaluces lo que confirma las teorías de Taibo de que hay una literatura emergente en los dos conos sur de los continentes americano y europeo. A este premio concurren obras que sean rigurosamente originales e inéditas. El ganador fue Enrique Ferrari de Argentina por su relato Ese nombre. Quedaron finalistas la argentina Laura Masolo con El otro camino y los andaluces Javier Márquez Sánchez con Charles Bronson era un cabrón y Rafael Marín Trechera con Nueve milímetros parbelum. El jurado estuvo compuesto por Nacho Guirado (España), Eduardo Monteverde (México) y Sebastien Rutés (Francia).

Paco Taibo, director de la Semana Negra, y Alfonso Mateo-Sagasta, jurado del premio Espartaco, en un momento de la lectura
Paco Taibo, director de la Semana Negra, y Alfonso Mateo-Sagasta, jurado del premio Espartaco, en un momento de la lectura
El premio Celsius a la mejor obra de ciencia ficción, fantasía o terror de 2009 escrita en español se ha concedido a la novela La red de Indra del español Juan Miguel Aguilera. Este libro se ha impuesto a La última noche de Hipatia de Eduardo Vaquerizo (España), Alarido de Dios de José Miguel Vilar-Bou (España) y Unicornio de Antonio Dyaz (España). Formaron el jurado de este premio Jorge Iván Argiz (España); Ricard Ibáñez (España) y Javier Negrete (España).

Juan Miguel Aguilera reconoce que le encanta la Semana Negra, así que recibir un premio en ella cumple sus ilusiones. En España la ciencia ficción está considerada un género muy menor, sin embargo, la Semana Negra la sitúa en un plano de igualdad y da valor a cada uno de los diferentes géneros. Reconoce que escribió La red de Indra como diversión y que espera que el lector tenga ese reflejo. Es una reivindicación de la literatura lírica.

El premio Espartaco a la mejor novela histórica de 2009 escrita en español se ha concedido a la novela Oro ciego del cubano Alejandro Hernández. El resto de finalistas de esta edición han sido León Arsenal (España) con La luz de Egipto, Fermín Goñi (España) con Los sueños de un libertador y Andrés Pérez Domínguez (España) con El violinista de Mauthausen. El jurado estuvo compuesto por los escritores Rafael Marín (España), Alfonso Mateo-Sagasta (España) y Nerea Riesco (España).

Alejandro Hernández dio las gracias y con mucho humor explicó que no cree que vuelva a escribir otra novela histórica, porque dan mucho trabajo. Agradece especialmente a su editorial y al escritor Fernando Marías que ha apoyado mucho el Oro ciego para que se publique en España.

Guillermo Orsi, Juan Miguel Aguilera, Javier Sinay, Gregorio Casamayor y Alejandro Hernández
Guillermo Orsi, Juan Miguel Aguilera, Javier Sinay, Gregorio Casamayor y Alejandro Hernández
El premio Memorial Silverio Cañada a la mejor primera novela de 2009 escrita en español se ha concedido a la novela La sopa de Dios del español Gregorio Casamayor. Se quedaron a las puertas del premio las novelas La Virgen Cabeza de Gabriela Cabezón Cámara (Argentina), Siete maneras de matar un gato de Matías Néspolo (Argentina), Tengo una pistola de Enrique Rubio (España) y Tarde, mal y nunca de Carlos Zanón (España). El jurado estuvo formado por Mercedes Castro (España), Julio Murillo (España) y José Luis Muñoz (España).

Gregorio Casamayor agradece el premio y cuenta que La sopa de Dios es una novela rara. Habla de Ángel de la Calle, subdirector de la Semana Negra, quien la había dicho que no podía ganar, pues de las novelas que le gustaban a él, ninguna ganaba nunca. Se ha roto la tradición. El autor reconoció que se lo había pasado muy bien en Gijón y que esperaba volver de nuevo a la Semana Negra.

El premio Rodolfo Walsh a la mejor obra de no ficción sobre tema criminal de 2009 escrita en español se ha concedido a la obra Sangre joven del argentino Javier Sinay. Los otros dos finalistas fueron Mariano Sánchez Soler (España) por Nuestra propia sangre y Javier Valdez Cárdenas (México) por Miss Narco. El jurado estuvo compuesto por Raúl Argemí (Argentina), Fernando Marías (España) y Carles Quílez (España).

Javier Sinay no se cree todavía este premio, piensa que la última vez que estuvo despierto fue en el aeropuerto de Buenos Aires, antes de salir para acá. Sangre joven es un libro de algo que no tiene ningún nombre definido: crónica, genero periodístico... Él quería darle un espíritu de género negro.

Guillermo Orsi, Juan Miguel Aguilera y Javier Sinay
Guillermo Orsi, Juan Miguel Aguilera y Javier Sinay
El premio Dasiell Hammett a la mejor novela negra de 2009 escrita en español se ha concedido a la novela Ciudad Santa del argentino Guillermo Orsi. Esta novela se impuso a las de Cristina Fallarás (España) por Así murió el poeta Guadalupe, Mario Mendoza (Colombia) por Buda Blues, Eduardo Monteverde (México) por Carroña’s Hotel, Carlos Bardem (España) por Alacrán enamorado y Carlos Salem (Argentina) por Pero sigo siendo el rey. El jurado lo formaron Rodolfo Pérez Valero (Cuba), Julián Ibáñez (España) y Juan Ramón Biedma (España).

Guillermo Orsi con sus palabras recordó que es la tercera vez que está en la Semana Negra, sus viajes se han espaciado cada tres años. Hay muchos premios literarios en el mundo muy bien dotados económicamente y con mucha distribución, sin embargo los que se dan en la Semana Negra son los más respetados por los autores: los dan los compañeros y se hace con toda la transparencia. Dice en tono de broma distendida «que este año los que ganaron son muy buenos, menos el mío». Su novela Ciudad Santa ha sido la gran triunfadora alzándose con el premio principal.

London River, humanidad que nos une

Rachid Bouchareb nos enseña cómo vive la comunidad musulmana en Europa


Cartel de la película London River
Cartel de la película London River
London River arranca en Londres, con el preámbulo de los atentados en aquella capital el 7 de julio de 2005. En aquellos atentados resultaron muertas 56 personas y más de 700 heridas. La película de Rachid Bouchareb trata de poner un rostro humano al conflicto. Para ello utiliza dos historias ficticias que a través de la tragedia se unen en la búsqueda. Es éste un largometraje básicamente para encontrar, por un lado a los hijos desparecidos y por el otro las identidades propias. No son las bombas ni su conflicto el tema principal, tal solo resulta un suceso que sirve de punto de partida para explorar la humanidad de las personas, algo que señala la necesidad de unirse para afrontar este tipo de crisis, como obligación y como salvación.

Tras la tragedia, Elisabeth (Brenda Blethyn), una madre que no consigue contactar con su hija, se desplaza a Londres desde su granja en mitad del campo para buscarla. A la vez, Ousmane (Sotigui Kouyaté) viene de Francia con el propósito de encontrar a su hijo del que tampoco sabe nada. Ella es cristiana, él musulmán.

Un punto sobre el que incide la película es que todos estamos hechos de una misma materia y por muy distintos que nos sintamos los unos de los otros, la realidad es que nuestras vidas no son tan diferentes, con independencia del lugar del planeta en el que vivamos y de nuestras propias creencias o ideologías. Compartimos los mismos sentimientos, temores, pensamientos, preocupaciones, alegrías, tristezas, esperanzas... humanidad. London River llama a las puertas de la conciencia con ahínco.

Brenda Blethyn en una escena de la película London River
Brenda Blethyn en una escena de la película London River
No está exenta de ternura, de sentimientos que van aflorando para hacer soportable la incertidumbre, de caminos paralelos que se encuentran. Surge lo insospechado, los cruces que los personajes no esperaban pero que el espectador presentía, mientras la historia se está tejiendo. Primero Elisabeth y Ousmane están perdidos, después rehuyen de lo diferente sin asumirlo, luego desconfían y al final aceptan, pero ambos han recorrido un camino que sin duda varía su espíritu.

Esa primera etapa, la de la sorpresa que les produce la gran ciudad, es brillante. El director la ha construido al milímetro para llevarnos al punto que nos quiere mostrar: la comunidad musulmana. Con nuestros ojos vamos a ver lo que supone ser musulmán en el mundo occidental, un tema éste que le afecta de lleno a su director ya que nació en París, pero su origen familiar es argelino. Fue difícil para ellos convivir en aquellos tiempos tras los atentados de Nueva York, Madrid y Londres porque se levantaron las voces más exaltadas contra ellos. Aquello tuvo muchas consecuencias para esta comunidad, consecuencias que siguen pagando personas inocentes. La verdad es que apenas ha cambiado nada, se siguen encontrando con los mismos recelos.

Hay una curiosa visión de la ciudad, pues los protagonistas vienen del mundo rural, de estar en un contacto constante con la naturaleza, de trabajar con ella. La ciudad les asusta y se les muestra inhóspita. Curiosamente lo urbano es el lugar al que llega el que escapa y London River se plantea descubrir de lo que se huye para encontrarse cada cual con sus raíces, con su naturaleza. Es quizá un juego simbólico muy sutil, pero el cuerpo lo siente, tal vez por lo acertado del ritmo de la narración.

Hay un instante especialmente emotivo, cuando al despedirse Ousmane consuela a Elisabeth con una canción. Es algo del propio actor Sotigui Kouyaté que sintió que en ese momento tenía que cantar y simplemente se dejó llevar haciéndolo. La canción que canturrea es muy antigua, una que siempre le cantaba su madre cuando él era un niño en Mali y que no dejó de hacerlo hasta su muerte.

Son los dos actores un gran soporte para la película, tanto que sin ellos no podría tener la misma identidad. Su trabajo es cercano a la improvisación, jugando con sus propios sentimientos para entregarse al director y a la película en cuerpo y alma. Sus interpretaciones son impresionantes.

London River me resulta una buena película. Con un buen guión y construida habilidosamente para que todas las piezas de la trama encajen a través de un ritmo narrativo muy adecuado. Con un tratamiento inteligente de los ataques que sufrió el transporte público de Londres el 7 de julio de 2005 que funciona de motor de la historia y las buenas interpretaciones de Brenda Blethyn y Sotigui Kouyaté, se consigue una película digna.

A modo de pequeño anecdotario: Rachid Bouchareb siempre tuvo claro quienes iba a ser los dos protagonistas de la película. Con Sotigui Kouyaté ya había trabajado antes en Little Senegal y escribió London River con él en la mente. En cuanto a Brenda Blethyn siempre la tuvo presente desde que vio Secretos y mentiras de Mike Leigh. Cuando el director y la actriz se conocieron, ella estaba muy ocupada trabajando en otros proyectos, así que Bouchareb esperó un año a que ella estuviera libre, porque sabía que la película les necesitaba a los dos.

Brenda Blethyn también mostró su interés: hablaba muy poco francés antes de comprometerse a hacer la película, así que antes de rodar estuvo trabajándolo en Manchester asistiendo a una escuela de francés y aprendió suficiente para poder improvisar durante el rodaje.