viernes, 29 de octubre de 2010

Marcelino Camacho, un ejemplo de lucha

«Ni nos doblaron, ni nos doblegaron, ni nos van a domesticar»

Marcelino Camacho en una instantánea de archivo
Marcelino Camacho en una instantánea de archivo (Fuente CC.OO.)
Marcelino Camacho, sindicalista de corazón y cabeza, es para mí un ejemplo de compromiso, de lucha y de sentimiento de clase obrera que con orgullo y dignidad levanta la voz ante la apisonadora del capitalismo. Son su humanidad, su respeto, su fuerza, su honestidad, su militancia comunista, su entrega, su austeridad, su optimismo, su coherencia... valores que siempre le admiré. Lleno de afecto, trabajador infatigable, sabio generador de confianza y tranquilidad, experto en contagiar deseos y realidades, firme, siempre en primera fila para defender a quien lo necesitaba, luchador por una sociedad más justa e igualitaria, querido y admirado... «Los hombres y las mujeres pasan, los pueblos y las causas quedan».

Los trabajadores nos quedamos hoy algo más solos y un poco más tristes, pero sabiendo que no hay mejor homenaje que se le pueda rendir a Marcelino que salir a la calle y seguir peleando, siguiendo su consejo de «siempre adelante y siempre a la izquierda».

Dice hoy Toxo que la biografía de Marcelino Camacho Abad no es sino la vida y destino de los trabajadores españoles en el siglo XX. Los que crecimos sindicalmente a su lado, nos educamos en un sindicalismo abierto y flexible pero cuyo norte no es otro que la defensa irrenunciable de los derechos de los trabajadores y trabajadoras. Unos derechos que son sustancia de la ciudadanía moderna, o lo que es lo mismo, sustancia de la civilización.

La capilla ardiente quedará instalada en Lope de Vega 40 (Madrid), a partir de las 10:00 horas del viernes 29 de octubre hasta las 11:30 horas del sábado 30. A las 12:00 del sábado, el féretro se trasladará a la Puerta de Alcalá donde a las 12:30 se celebrará un acto de despedida. A las 14:00 horas será enterrado en el Cementerio Civil.

Mundo Obrero le dedica a Marcelino Camacho un Especial.

4 comentarios:

tgh dijo...

Es un día triste: se ha muerto un "grande de España". Porque Marcelino Camacho era un gran comunista y sindicalista, y además una gran persona.
Pero cómo él decía "los hombres y las mujeres pasan, los pueblos y las causas quedan", así que la tristeza se vuelve orgullo y esperanza: siguiendo su ejemplo en la lucha conseguiremos un mundo mejor.
Su dignidad, humildad y fortaleza nos servirán de guía, y seguirá con nosotros siempre, en nuestra memoria.

Rebell Grinsen dijo...

Muy poca vergüenza, “despedido como se merece” dice el mail de la Secretaría de Comunicación de CCOO a sus afiliados, ¿ésto es lo que quieren los actuales dirigentes?, que no se recuerde atisbo alguno de decencia, ni de sindicalismo de clase… Recordar a Marcelino Camacho mediante el ejercicio de un sindicalismo auténtico en el que las banderas no respondan al oportunismo ni a intereses espúreos de los “responsables” sindicales, quizá sea un ejercicio de excesiva responsabilidad y sacrificio inexigible al actual secretario generalísimo.
La única manera de honrar a Marcelino Camacho es seguir su ejemplo mediante la práctica de un auténtico sindicalismo de clase, consciente, coherente y consecuente, y no utilizar su persona como mera imagen de marketing para la consecución y satisfacción de intereses personales.
Más claro que nunca, ToxoFriends&Co. son objetivamente responsables de la actual crisis sindical, de la constante perdida de tiempo, de recursos organizativos, materiales y jurídicos, y, más triste aún, de la constante perdida de credibilidad y legitimidad ante los hoy más valiosos que nunca trabajadores conscientes de su naturaleza y razón de ser, y por tanto dispuestos al trabajo honrado y la lucha coherente por los derechos, por contra al disfrute de las horas sindicales en casa o en los bares.
Los fidalgos y los toxos son y serán responsables y complices de la perdida de derechos laborales y sociales así como del avance del fascismo en España, no obstante sigan durmiendo tranquilos, nos queda ahora la huella hecha camino de Marcelino Camacho, por lo que, con un poco de inteligencia, resulta posible distinguir la praxis del auténtico y sano sindicalismo de clase de las meras maniobras de marketing arribista y oportunista de este falso sindicalismo -sindicalismo “amarillo- con el que que nos ha tocado bregar y combatir.
A traidores y acomodados, simplemente, arrieros somos.
IN MEMORIAM.

Javi Álvarez dijo...

Coincido en que en España la tendencia de los sindicatos los últimos tiempos ha ido dirigida hacia posiciones acomodadas y poco combativas y tenemos el resultado que tenemos. Pero creo que no debemos usar la figura de Marcelino para desacreditar a los que están ahora, porque él siempre propuso el trabajo, la participación y el diálogo como camino, un sindicato en el cabían todos los que querían trabajar por la clase obrera. Marcelino fue siempre él mismo, fiel a sus ideas, firme en su defensa, pero respetando al de enfrente.

Nos dejó el listón muy alto, pero si queremos estar a la altura hay que seguir peleando en las calles, y, a ser posible, todos juntos.

Rebell Grinsen dijo...

... asambleas sólo de delegados y no de todos los afiliados; acción sectaria sin contar con los demás sindicatos, perdón, sólo con UGT (ni CIG, ni SAT, ni LAB, ni CGT, ni etc.); y la huelga general para cuando a Toxo le hagan trabajar...
Ya me dirás si esto es o no traición a las clases trabajadoras e incluso a M.Camacho que proponía un sólo sindicato de clase. Cada vez más seguro.. definitiva y desgraciadamentemente CCOO.XXI es cada vez más incorruptiblemente AMARILLA (al servicio de la patronal), por lo que antes de corromperme, mejor quemar mi carnet.