jueves, 26 de mayo de 2011

Tiempo de conciertos

Martirio y José María Vitier, Juan Perro y Toni Zenet ofrecieron tres estupendos conciertos en el Teatro Español para presentar sus nuevos discos


Reseñas: Martirio y José María Vitier - Juan Perro - Zenet

Mayo es quizá el mes con más actividad cultural en Madrid. Por un lado se celebra el 2 de mayo como fiesta de la Comunidad y por otro San Isidro como patrono local. El Teatro Español, como viene siendo habitual en los últimos años, no deja pasar la oportunidad y programa unos buenos conciertos bajo el nombre de Noches del Español. Este año ha servido para presentar los nuevos trabajos de artistas con mucha personalidad.

Viernes 20 de mayo de 2011. Teatro Español. Madrid

Martirio y José María Vitier presentando su disco El aire que te rodea (foto de archivo por cortesía del Teatro Español)
Martirio y José María Vitier presentando su disco El aire que te rodea
(foto de archivo por cortesía del Teatro Español)
El compositor cubano José María Vitier ha preparado un disco lleno de poesía, donde la música se convierte en ese propio aire que rodea los versos que canta e interpreta Martirio. Cuentan que se conocieron en 2002 cuando el pianista cubano le pidió a Martirio que cantara un poema de Federico Garcia Lorca para un disco suyo. Allí nació una idea que ha terminado concretándose en este disco que han hecho juntos, mano a mano, y que lleva el nombre de El aire que te rodea.

Cuando las luces se apagan, aparece Vitier que se acerca a un majestuoso piano de cola frente al que se sienta. Sus dedos se deslizan, juegan, y va apareciendo una música contagiosa, timbrada y robusta. Después presenta a Martirio y es la voz maravillosa de la onubense la que va dando profundidad a los textos. Martirio tiene un toque personal, algo especial que tiñe la voz interpretando cada palabra que canta con un sentimiento inigualable. A los dos se les une Raúl Rodríguez con su guitarra española para completar el trío. Todo suena y resulta perfecto en este repaso del disco.

Siempre resulta especial ver a Martirio sobre un escenario pues lo que se escucha en sus discos se queda en la mitad de lo que ella ofrece en directo con su presencia y su arte. En esta ocasión se la ve apasionada, como recién enamorada, atravesada por una luz mística que le ilumina la cara. Sin embargo se muestra más contenida en sus sentimientos que cuando cuenta historias de personas, esas letras de coplas y tangos llenas de vida, que la poesía, tal vez en otro plano más idealista, no logra sustituir. Del repertorio me quedo con Amor sádico que tiene más chispa.

Sábado 21 de mayo de 2011. Teatro Español. Madrid

Juan Perro presentando Río Negro (foto de archivo por cortesía del Teatro Español)
Juan Perro presentando su disco Río Negro
(foto de archivo por cortesía del Teatro Español)
Había pasado mucho tiempo desde el anterior disco de Juan Perro. Uno piensa que ya le ha visto otras veces, así que no espera sorpresas. Pero lo cierto es que desde que sale a escena te das cuenta que estás frente a uno de los grandes y de golpe recuerdas por qué cada uno de sus conciertos termina siendo un recuerdo imborrable para quien le escucha. Sin duda es algo mágico, una capacidad que nunca pierde. Todo es mezcla, sonidos de jazz, blues, Nueva Orleans, Cuba, África... Juan Perro, el «negocio» al que se dedica ahora, es música en estado puro, de esa que su banda extrae de los instrumentos artesanalmente sobre el escenario, que no puede repetirse más que en ese mismo momento. Escucharles es un placer y con ellos dos horas se convierten en apenas un instante.

Santiago Auserón se muestra coqueto, juguetea con sombreros vistosos que va cambiando para la ocasión -para que hagan juego con el tema que canta-, luce un bonito traje y unos zapatos de diseño. Habla con el público, responde cuando le provocan y regresa a su música, consciente de que controla un show del que es centro absoluto. El público le adora, además disfruta y contagia ese placer que siente sobre el escenario.

Repasa de arriba abajo su nuevo disco Río Negro, con temas de estribillos contagiosos como Malasaña -un himno de libertad necesario para estos tiempos en que la vida va a volver a las calles y las plazas-, Reina Zulú, Pájaro de Siracusa, Poco talento, Pies en el barro o La nave estelar cargada de fina ironía.

De las nuevas hay una canción que me llega más: Forastero, de la que Juan Perro explicó la historia. Contó que hace algún tiempo, cruzando uno de esos barrios peligrosos en Nápoles una imagen le trajo otros tiempos y se recordó a sí mismo hace ya mucho con los pensamientos de entonces. Su ojos se cruzaron con un muchacho en camiseta blanca de canalé que salía de su casa y se le quedó mirando a él, al forastero que viene de otros sitios con otras ideas, que ha visto un mundo que al chico le queda lejos. El tema está cantado desde el punto de vista del niño y hay una reflexión que no puedo olvidar «Él se alejó para no volver jamás, / pero quizá me llevase en su cabeza. / Dime forastero / que atraviesas la ciudad / y a este barrio viejo vienes a parar / si un día yo / como tú podré viajar / y contemplar / desde lejos la pobreza».

Pero también hay tiempo para entonar y puntear Cozumel cuando se lo pide el público y darle las gracias por seguir acordándose y queriendo aquellas, las primeras, canciones del Perro. Suenan otros temas indispensables que forman parte de sus otros discos: El cigarrito, Mala fama, La charla del pescado, El ala rota, A un perro flaco y Fonda de Dolores que cierra el concierto con el público en pie, bailando y las luces encendidas.

Quien no ha visto a Juan Perro en directo, aún le queda algo por hacer. Es sin duda uno de esos indispensables, y mucho más sobre el escenario de un teatro.

Martes 24 de mayo de 2011. Teatro Español. Madrid

Toni Zenet presentando su disco Todas las calles (foto de archivo por cortesía del Teatro Español)
Toni Zenet presentando su disco Todas las calles (foto de archivo por cortesía del Teatro Español)
Zenet, y su banda, son también otros que disfrutan sobre un escenario. Ahora presentan su segundo disco Todas las calles que sigue la estela que marcó Los mares de China. La banda se mantiene al completo, siguen los vientos de Ove Larsson y Manuel Machado, las cuerdas de Taboada y Aguilar, el piano de Rivero y la inagotable batería de Castro. Cada día que pasa suenan más engrasados; algo que no resulta demasiado fácil, pues llegan a estar hasta diez personas.

Sobre el escenario repasa los temas de Todas las calles. Entre ellos va recuperando algunas otras canciones de su primer disco que hacen las delicias del público. Suenan Estela, Dientes de rata, Un beso de esos, En el mismo lado de la cama y Soñar contigo, único tema de los bises.

Zenet tiene algo especial, un encanto canalla que su voz amplifica porque a la vez es dulce, envolvente, llena de matices, de las que invitan a soñar. La música tiene una base de jazz en la que se sumergen para fusionarse boleros, tangos, sonidos flamencos y universales de aquí y de allá. Escucharle cantar es como viajar por otros espacios, tiempos y recuerdos. Las letras, firmadas por Javier Laguna, hablan de amores y desamores, de lo que fue y de lo que no pudo ser, de lo que empieza y de lo que ya se acabó.

La puesta en escena desborda alegría que el público devuelve con palmas, pasándoselo bien. Sin duda de lo más especial son las improvisaciones y solos que van haciendo cada uno de los músicos. Zenet ofreció otro concierto memorable.

jueves, 19 de mayo de 2011

El mundo no puede funcionar sin trabajadores, pero sí sin patrones

La crisis que viene, un libro del Observatorio Metropolitano editado por Traficantes de sueños


Jueves 19 de mayo de 2011. Acampada Sol. Madrid

Portada del libro La crisis que viene
Portada del libro La crisis que viene
La Librería Traficantes de sueños, influida por la propia actualidad, trasladó la presentación del libro La crisis que viene a la Puerta del Sol, al seno de la propia #acampadaSol. Junto a Isidro López, miembro del Observatorio Metropolitano y coautor del libro se sentaban Charo Morán, de Ecologistas en Acción, y el profesor Carlos Taibo.

Abrió la presentación su autor, explicando que el libro se divide en tres partes. La primera se dedica a desmitificar los lugares comunes a los que nos somete la ideología económica, empeñada en explicarnos que lo que pasa es algo inevitable. La economía no es ninguna ciencia, es más bien un saber difuso que no debe tener capacidad para determinar ninguna ley. Esta economía capitalista marca como prioridad la recuperación, pero la de sus agentes capitalistas; no busca una recuperación del empleo, eso lo hacía el capitalismo industrial, pero ahora estamos en otra fase donde lo único importante son los beneficios financieros que ya no se generan con el trabajo productivo. Otras de las falacias que utiliza la ideología económica capitalista son las de decir que los salarios son muy altos y que los costes del estado del bienestar resultan insostenibles. Lo que ocurre es que el beneficio, para seguir creciendo, debe ir agarrándose a los recursos sociales. Y finalmente, se nos machaca con el mensaje de que volveremos a tener un ciclo de crecimiento, algo que Isidro López vaticina que no va a suceder a nivel mundial y mucho menos en España donde, por nuestro tejido, lo único que podríamos esperar es alguna nueva burbuja.

La segunda de las partes de La crisis que viene trata de abrirnos los ojos sobre lo que está ocurriendo. Por un lado asistimos a la disolución de la clase media tradicional debido a que la diferencia entre los ganadores de los ciclos y el resto de la sociedad se acentúa dramáticamente. Nos encontramos con una pérdida de derechos brutal, tanto que están desapareciendo. El gasto público y los servicios sociales de los estados van pasando a ser tutelados por los organismos financieros que con ellos están buscando una nueva forma de generar beneficios; no les preocupa fagocitar a los estados, porque estos siempre pagan, así que presionan para que la deuda suba y ellos aumenten su beneficio. También asistimos a un reforzamiento de las tendencia destructivas del medio ambiente.

La última de las partes se plantea las líneas que esta crisis proyecta hacia el futuro. La primera de ellas es desplazar y repercutir los costes y las causas hacia los grupos sociales más débiles y crear así microluchas de jubilados contra jóvenes, locales contra inmigrantes... en un sinfín de «guerras entre pobres». La segunda acentuar la política del miedo contando que no hay salida y que el camino de sacrificios que imponen los mercados es lo único que se puede hacer. Debemos superar ese miedo para cambiar las cosas. Los partidos políticos se han mostrado incapaces para proponer una salida a la crisis, además se ha dañado el empleo, los derechos y la propiedad pública que se ha transformado en un mapa de recursos para las castas financieras. Hay que pensar en soluciones. La que nos propone La crisis que viene es una redistribución a gran escala. Tenemos riqueza en el planeta suficiente, pero no hemos sido capaces de repartirla de una manera justa, pues ésta se concentra en un 1% de la población, en unas pocas personas que acumulan la riqueza, una minoría que la explota.

Isidro López, Charo Morán y Carlos Taibo durante la presentación del libro La crisis que viene en la Acampada Sol (Foto: Toni Guitiérrez)
Isidro López, Charo Morán y Carlos Taibo durante la presentación del libro La crisis que viene en la #acampadaSol (Foto: Toni Guitiérrez)
Charo Morán se encargó de centrar la crisis ecológica, pues el capitalismo lleva asociados y ocultos una serie de temas ecológicos. La economía al uso que manejamos deja a un lado los problemas ambientales. En primer lugar porque se basa en un crecimiento continuo que supone una carga de flujos y materiales infinitos en un planeta con recursos finitos. Estos límites planetarios están al margen de la economía capitalista que constantemente los sobrepasa. Citó el cambio climático como otro de los resultados de vivir al margen de dichos límites. Cualquier desarrollo debe ser sostenible. No podemos seguir permitiendo que el 20% de la población consuma el 80% de los recursos del planeta.

Charo Morán habló también de la huella ecológica, el impacto que tiene sobre la naturaleza lo que hace el ser humano. Generamos mayor cantidad de residuos de los que el planeta puede asumir. Después ilustró la hecatombe de una biodiversidad que se acaba. Cada organismo, cada sistema, es una pieza del puzzle y si vamos eliminando piezas, aunque nos parezcan independientes, llegará un momento en el que se colapsen algunos de esos elementos, lo que influirá directamente en el resto de especies. Los seres humanos estamos modificando todos los ecosistemas, sin darnos cuenta que esa biodiversidad es quien garantiza nuestra calidad de vida. La conclusión es que el sistema económico se desarrolla a espaldas de las leyes del planeta, es solo un subsistema, pero se comporta como si fuera al revés, como si todos los demás sistemas tuvieran que estar supeditados a él. Ilustró el «pico el petróleo» como otra incongruencia más donde nos olvidamos del tiempo que le cuesta al planeta generar dicha energía comparándolo con el efímero tiempo en el que la consumimos. Señaló otro contrasentido al medir el bienestar a través del PIB que sólo contabiliza inversiones y gastos. Habló de la deuda ecológica contraída moralmente con los países pobres que tienen las materias primas. Alertó de ese mensaje que nos lanzan diciendo que si no consumimos no vamos a salir adelante de la crisis. En realidad es al revés, aquellas sociedades que sean más austeras encontrarán la solución antes. Debemos ir hacia sociedades colectivas, más cooperativas, autogestionadas y con una cultura más de suficiencia.

Carlos Taibo dijo estar de acuerdo con la mayoría de las tesis que el libro plantea. En primer lugar, al igual que La crisis que viene, nos aconsejó abandonar la visión cíclica de las cosas: no va a llegar una época de bonanza. Nos pidió que manejemos con prudencia la diferencia entre lo público y lo privado, porque tenemos que saber defender lo que lleve la etiqueta de público y sacar del baúl la palabra socializar. Nos aconsejó que sepamos distinguir entre el anticapitalismo y el antineoliberalismo que no son lo mismo, pues el segundo término acepta las reglas de este sistema, algo que le ha ocurrido a los sindicatos mayoritarios. Debemos preguntarnos ¿Cómo trabajamos? porque aunque las palabras explotación y alienación han desaparecido del vocabulario no lo han hecho de la realidad; ¿Para quién trabajamos? y así darnos cuenta que lo estamos haciendo para el propio capitalismo y no para nosotros; ¿Qué producimos? no vaya a ser que estemos hipotecando los derechos de las personas venideras. El mundo no puede funcionar sin trabajadores, pero sí sin patrones.

#acampadaSol (Foto: Toni Guitiérrez)
#acampadaSol (Foto: Toni Guitiérrez)
El sistema capitalista nos cuenta que si tenemos crecimiento, los empresarios tendrán beneficios. Con ellos invertirán y se recuperará el empleo. Pero no es así, pues esos beneficios durante las dos últimas décadas han venido dedicándose a la especulación. Después hace una nueva pregunta que deja en el aire: ¿Qué escenario nos deja la desaparición de las clases medias?

Carlos Taibo desconfía que todo se pueda llevar a un terreno de la financiarización como hace el libro, sobre todo cuando se discute de ecología. No es cierto que el capitalismo se vaya olvidando de las materia primas. A pesar del «pico el petróleo» y de que éste vaya camino de agotarse, el sistema capitalista seguirá manteniendo la misma rueda, aunque haya entrado en una etapa de corrosión vital y no sea tan vivaz para encontrar soluciones. Hay que prestar atención a pesar de los estertores, pues el capitalismo morirá matando. Empieza a escucharse un discurso oficial que va lanzando mensajes alarmistas, no debemos extrañarnos, nos avisan de que las medidas que va a arbitrar este capitalismo enfermo serán mucho más duras, salvajes y menos inteligentes.

Hay quien nos pide que esperemos el momento del colapso para cambiar, lo que puede ser muy peligroso. La otra opción, la de Carlos Taibo, es que tenemos que salir del capitalismo ya y construir nuevas sociedades menos complejas, que no sean tan dependientes y donde se habrá abolido el trabajo asalariado. En el fondo es lo que estamos haciendo todos juntos en esta plaza de la Puerta del Sol.

Tras la charla se abrió un interesante debate en el que fueron participando los asistentes. Unos expresaban sus opiniones, otros alentaban ánimos para avanzar en una sociedad más justa, algunos preguntaban a los ponentes sobre asuntos relacionados avivando el debate, queriendo aprender... Esa es la participación ciudadana en el centro de la ciudad que busca un mundo mejor, más justo. Es esperanza y presente de una revolución pendiente que solo la juventud puede emprender. Por fin algo se mueve.

lunes, 9 de mayo de 2011

Palmarés del IV Certamen de Cortometrajes Express!

Triunfo de Tommy Llorens con su cortometraje Maiakovski

La Fundación Ateneo Cultural 1º de Mayo aprovecha el espacio de la Muestra de Cine y Trabajo para convocar un concurso único de cortometrajes, donde se debe rodar y editar un corto de cuatro minutos sobre temática laboral en 48 horas. Para garantizar que todos los participantes lo hacen en el fin de semana que indican las bases el viernes se entrega a los participantes un objeto que deben incluir en el corto y que ellos desconocen a priori. Este año, el objeto ha sido una pajarita de papel. Para esta convocatoria se inscribieron 44 equipos, de los que terminaron presentando cortometraje 29. De ellos se seleccionaron los 9 finalistas que se han venido proyectando en el Auditorio Marcelino Camacho de CC.OO. antes de las películas de la Muestra de Cine y Trabajo.

El acta del fallo del certamen de este año dice así: «En Madrid, a las 13:00 h. del día 7 de mayo de 2011, en los locales de CC.OO. (Lope de Vega, 38) se reúne el Jurado calificador del IV CERTAMEN DE CORTOMETRAJES EXPRESS, que ha tenido lugar en el transcurso de la IX MUESTRA DE CINE Y TRABAJO, convocado por la Fundación Ateneo Cultural 1º de Mayo, integrado por Carlos Iglesias, Daniel Galindo, Esteban Espinosa y Alberto Leal. En representación de la entidad convocante, actúa como secretario de la sesión, Juan F. Escudero.

ACUERDA otorgar los siguientes premios a los siguientes cortometrajes:

Esther Rivas, Pedro G. Marzo, Tommy Llorens y Carlos Iglesias durante la entrega del primer premio del IV Certamen de Cortometrajes Express! (Foto: Toni Gutiérrez)
Esther Rivas, Pedro G. Marzo, Tommy Llorens y Carlos Iglesias durante la entrega del primer premio del IV Certamen de Cortometrajes Express! (Foto: Toni Gutiérrez)
Primer Premio: Maiakovski de Tommy Llorens

Segundo Premio: El método Mirror de Fátima Cayetano Martínez y Espinar Gabriel

Tercer Premio: Juventud sin futuro de Alba González de Molina, Blanca Ordóñez y Juan M. Montalbán

Mención especial al Mejor Guión: Tommy Llorens por Maiakovski

Mención especial al Mejor Interpretación: Sara, Patri, María, Félix y Víctor, el reparto de El método Mirror»

Como anécdota, Juan F. Escudero explicó que para hacer las pajaritas se ofreció una voluntaria. El día que tocaba hacerlas tenía consulta con el médico, así que se llevó las hojas y allí se puso a hacerlas. En unos minutos aquella sala de espera se convirtió en un taller de papiroflexia.

Los cortos premiados se pueden ver en la página que la Fundación Ateneo Cultural 1º de Mayo dedica a los ganadores del Certamen de Cortometrajes Express!

domingo, 8 de mayo de 2011

Enganchados al corto

Se cerró la IX Muestra de Cine y Trabajo con una jornada dedicada a los cortometrajes

Cartel del cortometraje La historia de siempre
Cartel del cortometraje La historia de siempre
Se acabaron la IX Muestra de Cine y Trabajo y el IV Certamen de Cortometrajes Express! que organiza el Ateneo Cultural 1º de Mayo de Comisiones Obreras. Lo hizo dedicándole la jornada de clausura al cortometraje. La noche empezó con tristeza, pues el Ateneo Cultural y Juan Escudero representándolo quisieron recordar a Sophie Sensier, directora del documental Petite Espagne con el que se clausuró la anterior Muestra de Cine y Trabajo, que falleció a finales del pasado mes de abril. Cuenta de ella que era una persona cercana, que el año pasado hizo un gran esfuerzo, pues ya se encontraba enferma, para acudir a aquella presentación.

Hoy no había documentales, ni películas; se proyectaron cuatro cortometrajes españoles sobre el mundo laboral. No se trataba de inéditos como los que estaban concursando al IV Certamen de Cortometrajes Express!, sino de trabajos con un cierto recorrido. Si algo tienen en común todos ellos, además de la temática, es la capacidad de emoción. Envueltos todos con una mirada sensible sobre las personas que desempeñan, o quieren desempeñar, un trabajo. Una mirada que los tiñe de un color semejante y que a la vez los hace diferentes. No somos máquinas, no somos números, somos seres cargados de sentimientos, llenos de contrariedades, pero que nos dejamos ilusionar con una buena historia, independientemente de la duración que tenga.

Abrió la noche Luciérnaga, de Carlota Colorado, una historia de superación frente a prejuicios para intentar conseguir un trabajo. De no rendirse, incluso si hay que cambiar la naturaleza por un trabajo. Ahora ya no resulta inimaginable en nuestra sociedad, pedir imposibles con una sonrisa puede verse en el rostro de un jefe durante cualquier jornada laboral en cualquier empresa. Trabajar y someterse han pasado a ser sinónimos.

Siguió Recursos humanos, de José Javier Rodríguez Melcón, un excelente trabajo de interpretación de Nieve de Medina y Andrés Lima sobre un guión redondo del propio Rodríguez Melcón. Una entrevista de trabajo que pone los nervios a flor de piel con un final que tensa aún más la historia. Una entrevista encima de otra, las interminables pruebas que todos tenemos que pasar, las que nos van desgastando, las que nos van haciendo ovejas de redil.

La historia de siempre, de José Luís Montesinos Bernabé, es un cortometraje excepcional. Una historia contada en un autobús que engancha al resto de los viajeros y a nosotros, los que estamos al otro lado de la pantalla. Perplejos la escuchamos y tomamos partido, queremos que todo salga bien. Nos contagiamos sin querer, ponemos nuestra esperanza y caemos en la trampa, sorprendidos, con la que nos ha cazado el director. Es un corto que perdura, de los que no olvidas, una pequeña obra maestra.

55, de Darío Paso, juega con la emotividad y nos habla de una vejez. Si es duro envejecer, más lo es en estos tiempos de soledad y de mercados laborales que solo quieren carne fresca. Es un corto tierno y acusador que sabe llegar al corazón.

sábado, 7 de mayo de 2011

De leyes modernas y nacionalismo intolerante

Un documental sobre el sindicato de vendedores ambulantes en el transporte público de atobuses chileno y una película con tres historias de intolerancia, conforman la penúltima jornada de la IX Muestra de Cine y Trabajo

Cartel de la película El poder de la palabra
Cartel de la película El poder de la palabra
La de hoy ha sido la última jornada doble de esta IX Muestra de Cine y Trabajo. La primera proyección, El poder de la palabra, es un trabajo del periodista Francisco Hervé, que estudió cine y televisión en la escuela cubana de San Antonio de los Baños. La idea del documental surge, como explica Bruto Pomeroy, en 2005 cuando el gobierno municipal emprende una reforma en el transporte de la Ciudad de Santiago de Chile. Piensan los que gobiernan que alguien vendiendo sistemáticamente en un autobús no se corresponde con la imagen de modernidad que buscan. De aquella prohibición, de lo que parecían empleos aislados, surgió un sindicato con 3.000 afiliados.

Rodado con cercanía a sus protagonistas, la cámara se sitúa como un acompañante silencioso que no interviene, simplemente contempla. Tanto que incluso para decirnos algo utiliza fragmentos de carteles con las frases que quiere transmitir. Lo que nos muestra es a los artistas y vendedores ambulantes luchando contra una ley que les excluye y les impide ganarse la vida en los autobuses urbanos. Para ello crean un sindicato lleno de modernas técnicas: un uniforme, cursos de oratoria, imagen corporativa...

Para la segunda película, Catalunya über alles! de Ramón Termens, se contó con la presencia del director, su productor y la actriz Diana Iluiana. Termens señaló antes de la proyección que era mejor no decir nada, porque todo lo que dijese podía ir contra la película. Se estrenó en el Festival de Cine de Málaga y también se había proyectado en Lleida. Así que el de Madrid era su tercer público. Señaló para terminar que es una película que crea debate.

Catalunya über alles! cuenta tres historias, en un retrato profundo de una Cataluña rural que enfrenta a los que llegan con la intolerancia de ciertos nacionalismos. Ninguna de las tres tiene la misma intensidad, ni el mismo tratamiento, pero todas ellas forman un buen crisol cinematográfico. La primera es tensa, cargada de dramatismo. La segunda presenta un cierto toque de humor. La última es un tira y afloja entre la honestidad y los engaños. Resulta un cine fresco, a la vez que comprometido y reflexivo. Las tres historias se entrelazan con ciertos personajes y guiños.

Tras el largometraje tuvo lugar un pequeño debate con el equipo de la misma. Termens comentó que la película está situada en un pueblecito de Cataluña, pero que bien podría haber ocurrido en cualquier otro sitio y las historias no cambiarían. Para el personaje del candidato nacionalista buscaron construir un tipo con sus razones, muy al estilo europeo, con un discurso bien armado, no querían caer en los tópicos fáciles. Sobre la primera historia recalcó que es lo más duro que ha filmado, que nos lleva al límite de la intolerancia. Tras ella hay una historia real que se ha dramatizado. Para la segunda también existe la empresa en la realidad, incluso les llamó para que le contaron cómo funcionaba y lo hizo igual. La tercera se inspira en el caso Tous y con ella cierra la moralidad. Todas ellas se basan en hechos reales que le encajaban en ciertos retratos de intolerancia.

Cartel de la película Catalunya über alles!
Cartel de la película Catalunya über alles!
Volviendo a la primera de las historias, Ramón Termens, habló de que le resultó muy difícil y que se optó con el guionista porque su protagonista apenas hablase (dos frases a lo sumo en todas las escenas), en realidad querían mostrar a un tipo al que se le ha dejado sin posibilidades. Es un hombre que vuelve después de pasar 19 años en prisión. Se encuentra con la nueva realidad del pueblo que va viendo sorprendido a través de sus ojos. Confiesa que en Catalunya über alles! juega con la simbología catalana porque el discurso nacionalista resulta cansino y ya no interesa a nadie. Hay un racismo que viene por el discurso nacionalista y otro que no. El debate está encendido por el tema de la globalización: gente que en sus países no tienen nada se viene a los países ricos; en tiempos de bonanza se encargan de los trabajos que nadie quiere hacer, pero cuando la crisis despunta se les echa la culpa. Los nacionalismos se juegan según conviene. El reto que se plantea el director es que todo el mundo tome partido y se posicione; establecer un debate que ya tenemos aquí y que él plantea con toda su crudeza. ¿Qué modelo de sociedad queremos ahora que estamos en la globalización? Confiesa que sólo se habla de la globalización económica y que se olvida el lado de los derechos humanos, cuando lo importante deberían ser las personas.

Volviendo a la segunda historia indicó que desde el primer momento vio que era difícil no caer en la parodia, que el secreto estaba en la dignidad, hasta el traje regional se lleva con profesionalidad, pues lo indigno no es lo rídiculo, sino el hecho de no tener qué comer.

Aún no tienen distribuidor, sin embargo su director matiza que, aunque él ya había hecho otras dos películas, se trata de la primera película de la productora. Desde el principio la pensaron como un largometraje barato que luego pudieran distribuir ellos mismos. Siempre se mostraron escrupulosos con el presupuesto. Al pasar por Málaga se plantearon que podía tener un mayor recorrido, por eso se han planteado buscar un distribuidor, pero si no aparece retomarán la idea inicial. Lo que tratan es de cuidar la distribución.

En este sentido Víctor Hernández, su productor, indicó que no existe demasiado espacio para las películas reivindicativas, pero lo hay. Que lo que se necesita es encontrarlo. Sobre la nueva ley de cine señaló que apoya a la industria de la cultura y eso es una cosa diferente que no debemos confundir con la propia cultura. Después habló del nuevo cine catalán explicando que allí hay escuelas de cine muy potentes que están empezando a dar sus frutos. Es una apuesta por un cine diferente. Afortunadamente esos proyectos de cine son apoyados por la televisión catalana. No son comerciales, pero esto también es cultura y da nombre a quien lo emite. El éxito de Pa negre no es una casualidad.

Respecto a la etiqueta de cine catalán, Ramón Termens, expresó su opinión de escepticismo. Cada uno tiene un instinto totalmente diferente. Se definió como universalista pues la patria de un director es el cinematógrafo. Añadió que el cine está en crisis. El cine norteamericano es peor cada década y el europeo no está al nivel de otros tiempos. No hay que preocuparse, aún es un arte muy joven y tiene mucho futuro por delante para mejorar.

Antes de estas dos sesiones se proyectaron los últimos tres cortos a concurso. Cuestión de empeño es una burla sobre la titulación universitaria y una queja hacia el poco valor que dichos títulos tienen en el mundo laboral. Accidente administrativo juega con el blanco y negro, con las cámaras de seguridad y con un tiempo que va desde el presente al pasado. Por su parte Maiakovski nos muestra un despido, haciéndolo con un pesado simbolismo y en primerísimos planos muy cortos.

viernes, 6 de mayo de 2011

Amianto y Autogestión

Dignidad laboral, de quienes perdieron su salud trabajando y de aquellos que defendieron su empleo y se organizaron cuando el patrón huyó, en la IX Muestra de Cine y Trabajo.

Cartel de la película La plaza de la música. Historias de amianto
Cartel de la película La plaza de la música. Historias de amianto
La jornada del viernes de la IX Muestra de Cine y Trabajo marca su mitad. Sin duda se hace corta por su intensidad. Ayer hablaba de la selección y no expliqué el proceso completo. Bruto Pomeroy busca películas que puedan encajar en la temática y las propone al Ateneo Cultural 1º de Mayo. Este año les presentó 39 películas. El Ateneo las visiona y escoge 15 de ellas. Con ellas, el propio Ateneo realiza una criba final, seleccionando las 7 películas que compondrán la Muestra de Cine y Trabajo del año. Sin duda ésta nos ofrece un cine comprometido en lo militante y descriptivo de la sociedad y el momento que vivimos.

La sesión de la tarde la presentó Blanca Casado, presidenta del Ateneo Cultural 1 de Mayo. Fue breve, pues a su lado estaba Carmelo Plaza, secretario de Salud Laboral de CC.OO., quien se encargó de hacer una estupenda y descriptiva presentación del problema del amianto. No es este un material nuevo, ya lo usaban culturas milenarias como la egipcia y la griega porque tenía propiedades maravillosas. También ellos conocían los efectos para la salud, porque a los esclavos que lo manipulaban se les colocaba una vejiga en la boca para que inhalaran menos. Efectos dañinos, nocivos y en muchos casos mortales son la realidad que hoy se sigue ocultando. La primera muerte datada es de 1920. En España se comenzó a usar a partir de los años 60 y hasta el 2001, cuando se prohibió en nuestro país aplicando una normativa de la Comunidad Europea. Durante ese tiempo se sabe que España exportó 2 millones de toneladas y se conoce que se superan las 3.000 aplicaciones industriales. Así que en nuestra vida tenemos mucho amianto a nuestro alrededor. Aunque hay 40 países que lo han prohibido, aún hoy se sigue fabricando, explotando y vendiendo.

¿Qué tenemos pendiente? En primer lugar ocuparnos de las víctimas. Debemos procurar saber quienes estuvieron expuestos para vigilar su salud y si contrajeron el mesotelioma pleural maligno, cáncer de pulmón producido por la inhalación de polvo y fibras de amianto, hay que resarcirles económicamente y también condenar a las empresas que les causaron el daño, pues éstas conocían el riesgo y no tomaron medidas. Lo segundo que debemos hacer es eliminar todo el amianto existente. Cuando partimos el amianto las partículas quedan varios días en el aire y pueden ser respiradas. En este sentido hay que ver de qué forma lo desinstalamos. No es una sustancia que el cuerpo pueda eliminar. Su efecto sobre los pulmones no es inmediato, pues su latencia se puede alargar y la enfermedad empezar a mostrar sus síntomas hasta cuarenta años después de la exposición. Finalmente debemos avanzar y que la prohibición de su uso se extienda a todo el mundo, que no se pueda explotar, ni fabricar, ni usar.

Se estima que en los próximos años morirán 25.000 personas más por esta enfermedad. Contó Plaza que dos trabajadores de una misma empresa, se encontraron en la consulta del médico después de cinco años de su prejubilición. Los dos estaban allí porque tenían el mismo cáncer de pulmón. Es necesario generar conciencia, explicar que el amianto presenta unos niveles terribles de mortalidad y solidarizarnos con los trabajadores de aquellos lugares del mundo a los que hemos terminado exportado este problema.

Fotograma de la película La plaza de la música. Historias de amianto
Fotograma de la película La plaza de la música. Historias de amianto
Tras las palabras de Carmelo Plaza se proyectó la película documental La plaza de la música. Historias de amianto de Juan Miguel Gutiérrez. Se trata de un trabajo que parte de una experiencia personal, la madre del director murió por un mesotelioma pleural maligno, un cáncer pulmonar cuya causa es la exposición al amianto. ¿Por qué, si ella nunca había trabajado con este material? El documental nos lo descubre a los pocos minutos, bastan unos metros de calle y la ventilación de una fábrica que empuja el polvo de amianto hacia su casa. Nos enseña así que todos estamos expuestos. Desde ese punto se emprende un viaje que se adentra para profundizar en el asunto.

La plaza de la música. Historias de amianto, filmada con gran agilidad, se convierte en documento informativo sobre el amianto y en mucho más. Una narración dolorosa que nos habla de los casos con cercanía y proximidad, con una medida exquisita que no se recrea en lo dramático ni lo explota, sin desvirtualizar, centrada en contar concretamente los casos y las luchas emprendidas para que se reconozca como una enfermedad laboral. Nos lo cuenta cara a cara las víctimas que aún viven o sus familiares cuando ya fallecieron.

Se mezcla con un recorrido profundo por las industrias que utilizaron amianto en nuestro país, con el recuerdo de las víctimas, con la descripción detallada de la enfermedad que su exposición produce. Sobrecoge encontrar tantos usos industriales de este mineral y de la despreocupación de quienes dirigían estas fábricas con sus empleados. Sin duda La plaza de la música. Historias de amianto produce un nudo en la garganta.

Técnicamente me parece un documental moderno, que sabe jugar en diferentes terrenos para centrarse en lo importante, para dar una visión completa y para mostrarse cercano. Que huye de lo superfluo para ser concreto, sin efectismo.

Cartel de la película Nosotros del Bauen
Cartel de la película Nosotros del Bauen
La sesión de la noche la presentó Bruto Pomeroy hablando de los cortometrajes a concurso que han sabido resolver en 48 horas (guión, rodaje y montaje) una historia de cuatro minutos. De la película Nosotros del Bauen anticipó que es muy reciente, se acabó de hacer en 2010. Nos cuenta que se trata de un hotel particular, donde el patrón se fue de la noche a la mañana durante la crisis del «corralito», dejando despedidos a todos los trabajadores. En épocas difíciles las ratas salen corriendo. Los empleados se organizaron y a través de la autogestión encontraron el medio para llevar a cabo su trabajo. A día de hoy el hotel sigue funcionando.

Nosotros del Bauen, del director Didier Zyserman, es una película que deja hablar a sus protagonistas, ya que son ellos los que nos cuentan la historia del hotel, sus anécdotas de cuando la élite política argentina lo frecuentaba y el sistema de trabajo en cooperativa que han establecido. Nos hablan de sus problemas, del pasado, del presente y del futuro. Vamos viendo como cada uno de ellos se siente parte del Bauen, lo que aporta y lo que recibe. La cooperativa los hace a todos patrones y empleados a la vez, una filosofía difícil de compaginar. El secreto nos lo cuentan algunos de los trabajadores, no creerse amos sino trabajar con esmero pues de esta forma el trabajo de cada uno beneficia a todos por igual. Luchan cada día, y con su esfuerzo han vuelto a levantaron un hotel que sus anteriores dueños habían dejado caer por pura especulación y que hoy, que funciona de nuevo, quieren apropiarse.

La Asamblea es el órgano que toma cada una de las decisiones. Los trabajadores votan mano alzada y así avanzan. Sus sueldos son bajos, porque una mitad la invierten en el propio hotel. En Argentina, con la crisis, muchos empresarios se fueron, cerraron sus empresas y mandaron a la calle a sus empleados. Los trabajadores decidieron organizarse y tomaron los medios de producción, la fuente de su trabajo, para poder seguir ganándose la vida. En Argentina funcionan muchas cooperativas autogestionadas, pero el caso del Bauen es especial, pues se trata de la única cooperativa que sustenta un hotel.

No habla de buenos tiempos, todo lo contrario, pero aún así, a veces siento envidia de ver gentes que luchan con fuerza y dignidad por defender su empleo.

En ambas sesiones se proyectaron tres de los cortometrajes que compiten en el IV Certamen de Cortometrajes Express! Recursos es un corto muy corto, un pequeño juego de imágenes para explicar una frase-metáfora. El método mirror se puede describir como un trabajo imaginativo, pues su historia resulta ingeniosa. 6 aspirantes y un dispositivo tiene fuerza y engancha, brillando por su calidad, tanto en lo técnico como en lo interpretativo. El guión nos habla con cierto humor del camino tortuoso que supone todo proceso de selección, satirizándolo por exageración y sin embargo dejando ese poso tan cruel de que la realidad casi es así.

jueves, 5 de mayo de 2011

La realidad islandesa frente a la imaginación desbordada

Continúan la IX Muestra de Cine y Trabajo y el IV Certamen de Cortometrajes Express!, organizados por la Fundación Ateneo Cultural 1º de Mayo de CC.OO. en el auditorio Marcelino Camacho

Cartel de la película Louise-Michel
Cartel de la película Louise-Michel
Tras la inauguración de ayer, la IX Muestra de Cine y Trabajo da paso a su segunda jornada. Como es tradición, antes de cada proyección, Bruto Pomeroy, responsable de la selección de la Muestra, presenta la película. Lo hace siempre sin desvelar la trama, hablando de las particularidades del film.

A las 19:00 se proyecta, «Louise-Michel» de los cineastas Gustave de Kervern y Benôit Delépine, una película que bien podría describirse como una comedia negra tan absurda como disparatada. El largometraje arranca con la cremación de un cadáver. La mesa-ascensor sobre la que se sitúa el ataúd no sube, el horno no se enciende... Nada funciona, pero mientras lo intentan suena «La Internacional». Sin duda se trata de una película con su propia seña de identidad, que le viene por su guión, en parte por las interpretaciones y en otra por lo que no se llega a decir. Louise antes se llamaba Jean Pierre, pero para conseguir un trabajo se transformó en mujer. Michel nació siendo Cathy, pero lleva una vida como hombre porque le acomplejaba su aspecto físico enorme para una niña. Sus cambios de identidad sexual nada influyen en la película, salvo en aumentar el disparate. ¡Vaya sociedad la nuestra!, ¿no? Pero el trabajo de Louise se acabó, tanta deslocalización hace que cierre la fábrica y las empleadas quieren sacarse de encima la explotación de todos estos años, así que deciden usar el dinero de la indemnización en contratar a una persona que asesine al patrón. En ese punto entra Michel, un tanto fanfarrón, pero que a la larga es incapaz de terminar el «trabajito» para el que tiene que subcontratar -malos tiempos- a moribundos para llevarlo a cabo.

¿Quién es el culpable?, ¿el jefe de aquí, su jefe en la pirámide de multinacionales que esconden el entramado...? Clara crítica a este sistema capitalista despiadado que juega con el trabajo. No es una gran película, pero tiene inteligencia y consigue los objetivos que se propone con su reflexión sobre la explotación de los obreros por parte de las multinacionales. Y además, alguna risa se escapa en quien la ve.

Cartel de la película Dios bendiga Islandia
Cartel de la película Dios bendiga Islandia
Para la segunda sesión, la de las 21 horas se ha seleccionado la película documental Dios bendiga a Islandia del director Helgi Felixson. No hay muchas oportunidades de ver cine islandés en nuestro país, tampoco de hablar abiertamente sobre la crisis financiera que allí se vivió, ni de la forma en la que el descontento social llevó a los ciudadanos a tomar primero las calles y después las decisiones políticas. Con sus protestas tumbaron el gobierno de Geir Haarde, líder de un partido que llevaba dieciocho años consecutivos asentado en el poder.

Es un documental curioso, con un ritmo dispar, que muestra las manifestaciones de Reykjavik desde el estallido del 2008 hasta las elecciones del 2009. En ellas se va deteniendo en diversas personas y su comportamiento. Tenemos al policía que sabe que su cabeza está con los que se manifiestan, pero que el cuerpo se rinde a sus obligaciones de funcionario para hacer cumplir la ley de una forma dialogante y tranquila. Un personaje curioso éste, digno de un Vidas anónimas, pues no se conforma con su trabajo, sino que además es submarinista, empleado de el único investigador privado de la isla, rockero duro y devoto fiel religioso. Vemos también a varios activistas, entre los que destacan un camionero que termina pasando de manifestante a candidato a las elecciones del 2009 y una mujer espiritual de buen discurso, gran capacidad narradora y un manejo extraordinario de lo simbólico. Pero Dios bendiga a Islandia va más allá, al unir a estas imágenes diversas entrevistas, como la del propio Geir Haarde a quién pide que explique lo que pasó entonces, o a diversos banqueros implicados en todo aquel mercadeo financiero, crediticio y bancario que mandó a Islandia a la bancarrota y provocó el colapso de su economía. Curioso es escucharles defender lo indefendible o cambiar el tono cuando piensan que no se les está grabando, acostumbrados a mandar tanto como a mentir.

Sin duda Helgi Felixson toma partido por la gente de la calle, por sus gritos, por el camino emprendido para solucionar ellos mismos sus problemas, pero no se deja llevar, sabe que los cambios siempre son lentos, que la situación fue dura, dramática, tanto que poco a poco vamos viendo el precio de aquello: un éxodo de los islandeses tras la crisis que se van yendo para empezar de cero buscando su futuro lejos del hogar.

En ambas sesiones se proyectaron primero los tres cortometrajes seleccionados a concurso del día. 215 pajaritas es un cuento muy breve para retratar con sutileza de qué forma y con qué actividad mata el tiempo alguien que lleva cierto tiempo en paro. Por su parte Juventud sin futuro supone un duro discurso sobre una juventud preparada pero que a la vez se siente relegada porque le han robado su futuro. Una oferta irrenunciable resulta un cortometraje más elaborado, que se asienta sobre un buen guión que sabe tramar una perfecta metáfora del mundo laboral y una excelente interpretación de sus tres actores. Sin duda un corto de mucha calidad, entretenido y muy bien acabado.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Una oportunidad de ver cine social y comprometido con el mundo del trabajo

Se abre la IX Muestra de Cine y Trabajo y el IV Certamen de Cortometrajes Express! de la Fundación Ateneo Cultural 1º de Mayo de CC.OO.

Cartel de la IX Muestra de Cine y Trabajo y el IV Certamen de Cortometrajes Express! de la Fundación Ateneo Cultural 1º de Mayo de CC.OO.
Cartel de la IX Muestra de Cine y Trabajo y el IV Certamen de Cortometrajes Express! de la Fundación Ateneo Cultural 1º de Mayo de CC.OO.
La IX Muestra de Cine y Trabajo comenzó con unas palabras de presentación por parte los organizadores, Blanca Casado, Presidenta del Ateneo Cultural 1 de Mayo, y Paco Naranjo, Secretario de Comunicación de CCOO Madrid.

Al hacer balance del último año, nos recuerda Blanca Casado que resulta que no hay nada de que alegrarse, vivimos inmersos en una crisis de deuda pública y el concepto de democracia ha evolucionado en los últimos tiempos hasta convertirse en un sinónimo de desmantelamiento del sector público y privatización. Cada vez está más clara la veracidad de lo que decía hace meses el Nobel de economía Joseph Stiglitz sobre que mientras los banqueros no se vean en la cárcel la economía no se recuperará, ya que su voracidad no tiene límite. El sistema capitalista nos ahoga y solo si hay un giro estratégico del propio sistema podremos recuperar derechos. Es necesaria una democracia participativa, en la que se recupere la militancia. En muy poco tiempo esta crisis está consiguiendo que perdamos derechos conseguidos a lo largo de más de 100 años de lucha obrera.

Lo que pretende esta Muestra es enseñar realidades incómodas a través del cine, realizar una movilización intelectual. Se trata de cinco días de proyecciones «obscenas» que no permiten a quien las ve quedarse indiferente, pero que, por desgracia, casi seguro que no se podrán ver en otras salas de nuestro país, algo que suele ocurrir con la selección que se hace cada año, ya que este tipo de cine parece no interesar a las distribuidoras españolas.

Películas como las seleccionadas para esta IX Muestra de Cine y Trabajo, como El caso Coca-Cola, son necesarias para cambiar el mundo porque enseñan a vivir con dignidad, y por eso es necesario acercarlas a la mayor cantidad de público posible. Sería bueno que se proyectasen en los institutos. La gente debe salir de casa, alejarse de la comodidad del sofá y ver estas cosas, contarlas y hacer que otra gente las vea. Así describe Paco Naranjo el objetivo de la Muestra, que sin el público no tendría sentido.

Paco Naranjo, Secretario de Comunicación de CCOO Madrid, presentando la IX Muestra de Cine y Trabajo
Paco Naranjo, Secretario de Comunicación de CCOO Madrid, presentando la IX Muestra de Cine y Trabajo (Foto: Toni Gutiérrez)
Tras estas presentaciones se proyectó un vídeo que anunciaba las películas seleccionadas en la Muestra de Cine y Trabajo de este año.

En cuanto al IV Certamen de Cortometrajes Express, este año se presentaron 29 cortos, de los que se han seleccionado 9 para concurso. Cada día, antes de cada película, se proyectarán tres de los cortometrajes seleccionados y el domingo se hará público el fallo del jurado. Después proyectarán los ganadores y además otros cuatro cortos seleccionados por su temática laboral.

Una vez concluidas las presentaciones el numeroso público asistente a la inauguración tuvo la oportunidad de ver un interesante documental canadiense, El caso Coca-Cola, un trabajo de los directores Germán Gutiérrez y Carmen García sobre un caso judicial abierto en Estados Unidos contra el gigante multinacional para intentar que asumiese su responsabilidad en los crímenes perpetrados en Colombia contra sindicalistas por parte de paramilitares contratados por una de las filiales locales de Coca-Cola. Una acusación que incluye secuestros, torturas y asesinatos de aquellos que luchan por mejorar las condiciones laborales de sus compañeros. Para narrar la historia se siguen los pasos de dos abogados defensores de los derechos sindicales, Daniel Kovalik y Ferry Collingsworth, y de Ray Rogers, un activista de la campaña Stop Killer Coke!.

Aún con el documental en la retina, y para ahondar en la crisis humanitaria que sufre Colombia, César Carrillo, ex presidente del sindicato USO de Colombia, tomó la palabra. César Carrillo es colombiano y sindicalista, y vive refugiado en nuestro país después de haber sufrido cárcel en Colombia por su condición de activista sindical, así que sabe muy bien de lo que habla El caso Coca-Cola, en el que incluso aparecen algunos de sus compañeros allá en Colombia. Actualmente coordina la Red Derechos Humanos-Colombia de la Fundación Paz y Solidaridad de Madrid, desde la que se divulga la grave situación de los Derechos Humanos en Colombia.

En El caso Coca-Cola se muestra sólo uno de los aspectos de la crisis humanitaria que sufre Colombia, pero la situación global es aún más grave, y no sólo por el número de sindicalistas asesinados (más de 2.000 en los últimos 25 años) sino también por la impunidad casi absoluta con la que se comenten estos crímenes. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la ONU tienen denuncias, incluso la OIT mantiene una oficina permanente en el país, pero los paramilitares que secuestran, amenazan y asesinan a los sindicalistas están organizados y dirigidos desde el Estado. La raíz del problema no está en un presidente o en el siguiente, se trata de una política de estado, por eso la situación sigue igual con el actual gobierno. Que nadie piense que la entrada del nuevo gobierno hizo retroceder las políticas de exterminio de sindicalistas. En 2010 fueron asesinados 52, en lo que va de 2011 ya han muerto a manos de paramilitares 7, desde que José Manuel Santos preside el país han sido asesinados 22 sindicalistas. A pesar de que la versión oficial dada desde el gobierno es que ya concluyó el problema o que se trata de «balas cruzadas» por el conflicto armado existente en el país, las cifras no dejan lugar al optimismo. Incluso mienten descaradamente al decir que ha disminuido la impunidad. Esta es la situación en Colombia, y por eso no son suficientes las medidas policiales y judiciales, es necesario aplicar medidas políticas que permitan ejercer el trabajo sindical.